Escritor presenta su segunda novela: "Solito a capella".
Escritor presenta su segunda novela: "Solito a capella".

La crisis de los 50 impulsó a Julio Pastor Borda a perseguir su pasión por contar historias, un oficio que, como abogado, enfrentaba cada vez que debía escribir sus alegatos en los tribunales. Nunca imaginó que esa pasión lo convertiría en escritor, y mucho menos que crearía un personaje que se ha convertido en protagonista de dos novelas, la más reciente: “Solito a capella” (Editorial Clorinda). “Siempre tuve afición por escribir desde muy chico, pero ya de adulto, mi profesión de abogado me obligaba también a narrar historias. Veo muchos procesos judiciales y es imprescindible plantear una historia para mostrar mi posición al juez, y tengo que crear”, dice Pastor.

¿Cómo te animas a escribir ficción?

Puede sonar elemental y tan trillado, pero fue la crisis de los 50 , ese fue el quiebre, ese momento de tu vida en el que reflexionas que debes hacer lo que quieres. Y decidí escribir sin dejar de lado mi profesión de abogado.

Y allí nace Solito...

Las ideas estaban ahí en la cabeza, y el personaje me nació porque quería también confrontar de alguna manera la sociedad, y encontré el vehículo en él. Empecé entonces a desarrollar historias que se me iban ocurriendo, también me inspiraba en situaciones que me pasaban o me contaban; todas ellas las iba anotando. Después me enfrentaba a la hoja en blanco y con una idea fija desarrollaba la historia, también me llegaban esas cosas que uno tiene ahí en el inconsciente dando vueltas.

"En el primer libro, el personaje (Solito) estuvo un   poquito más atado a mí, es la verdad. En este segundo, he querido que tenga vida propia y eso me ha servido para  desmarcarme de él",dicd Pastor Borda.
"En el primer libro, el personaje (Solito) estuvo un poquito más atado a mí, es la verdad. En este segundo, he querido que tenga vida propia y eso me ha servido para desmarcarme de él",dicd Pastor Borda.

¿Y cómo fue tu proceso de creación?

Me dejé llevar por mi instinto, no tengo una formación literaria específicamente, aunque tenía unas pautas para llegar a mi personaje. En el primer libro, el personaje (Solito) estuvo un poquito más atado a mí, es la verdad. En este segundo, he querido que tenga vida propia y eso me ha servido para desmarcarme de él, me ha ayudado para poder desarrollarlo más aún y llevarlo por otros caminos.

Por los caminos del humor. Aunque el personaje está en una crisis matrimonial y se enfrenta a una estafa cibernética.

No tenía tan en mente lo difícil que a veces puede ser iniciar una carrera literaria desde el humor, que es una apuesta literaria que a veces no es bien recibida, es un poco más arriesgada. Lo que yo quise buscar es que Solito se muestre con un humorista involuntario.

El personaje dice muchas cosas y hasta reflexiona a partir del humor, de situaciones que no se dicen frecuentemente.

Claro, esa es la idea, además de todo eso, lo que busco en este segundo libro es también desarrollar una historia de amor, porque al final, si te das cuenta, en el fondo es eso.

¿Y tendremos una tercera entrega de Solito? Lo dejaré descansar, por ahora estoy con una novela bien avanzada, donde Solito no estará, es una historia que tendrá humor pero no será una novela humorística. Estará ambientada en los ochenta, noventa, me gustaría retomar Solito un poquito más adelante, de repente ya a los 60 años con otra mirada y otra problemática.

¿Encontrarás siempre espacio en tu rutina de abogado para seguir con la literatura?

Intento mantener una rutina de escribir los sábados y domingos en la mañana, es una costumbre que tengo y que mi familia conoce y la respeta. Tengo todo el apoyo de mi esposa y mis hijos. Eventualmente en las noches, ya cerrada la jornada de trabajo y familiar, también puedo darme un espacio para escribir. Finalmente es una pasión que no pienso dejar.