Este libro reúne quince valiosas experiencias que muestran cómo el ideal y el compromiso conjunto fortalecen la lectura y la escritura en las escuelas de nuestra región.
Este libro reúne quince valiosas experiencias que muestran cómo el ideal y el compromiso conjunto fortalecen la lectura y la escritura en las escuelas de nuestra región.

Cuando surge una iniciativa cultural abocada a la lectura y la escritura, suelo acudir, incluso si no me invitan. Ello ocurrió el año 2023, cuando la maestra Sussy Tacanga Montes, especialista de la Gerencia Regional de Educación de La Libertad, me brindó un espacio en los talleres formativos que venía organizando con el apoyo de la Casa de la Literatura Peruana.

Animado por las palabras de Paulo Freire (“Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre”) y por la experiencia de la maestra Cucha del Águila (de la CasLit), aquella espontánea invitación derivó en una de las más hermosas responsabilidades que he asumido en esta década: sumarme al proyecto regional “Una apuesta conjunta por la lectura y la escritura”.

Desafío compartido

Es cierto que la lectura no transforma de manera automática. La erudición no garantiza la grandeza humana. Sin embargo, sigo convencido de sus beneficios. Con esa convicción, en 2024 inicié mi participación formal en este proyecto. Mi aporte se concentró, principalmente, en tres ejes: el fortalecimiento de capacidades docentes, la implementación de las iniciativas de lectura y la sistematización de las experiencias pedagógicas. Cada uno de estos ejes planteó desafíos distintos, pero todos compartieron un mismo propósito: generar una comunidad de lectores y escritores comprometidos.

Ese fue el inicio de un proceso que, con el paso de los meses, sumó nuevas voluntades y reafirmó la convicción de que leer y escribir también son formas de construir comunidad. Ofrecí talleres y acompañamiento teórico-práctico que ayudaron a orientar la acción pedagógica en las aulas. La implementación fue el mayor reto: ¿cómo conseguir libros sin presupuesto y, al mismo tiempo, propiciar espacios de interaprendizaje? La sistematización, por su parte, puso a prueba nuestra apertura a la autocrítica y, sobre todo, nuestra perseverancia: ¿cómo convertirnos en modelos de lectura y escritura?

Apuesta conjunta

A lo largo del año se sumaron numerosos aliados(as). El compromiso del colega y amigo David Navarrete Corvera fue decisivo. También el de las maestras Sussy Tacanga y María del Rocío Soto, desde la Gerencia Regional de Educación. Amigos(as), compañeros(as) de trabajo, colegas, escritores(as), editores fueron sumándose a la causa. La experiencia hizo honor a su nombre: fue, en efecto, una apuesta conjunta por la lectura y la escritura.

Merecen un reconocimiento especial mis colegas de la Universidad Privada del Norte y el respaldo de las autoridades académicas: Joel Calua Torres (coordinador del departamento de Humanidades) y Luis Eyzaguirre Espino (director de Estudios Generales).

Con ese impulso colectivo, decidimos recopilar, organizar y sistematizar las experiencias trabajadas durante el año 2024. ¿El resultado? Un meritorio libro que reúne las experiencias de las profesoras Margarita Esther Paredes Narváez, Giovana del Carmen Morales Mendoza, Yessica Roxana Cabrera Díaz, Alicia Ysabel Nomberto Huaccha, Elsa Rosa Tejada Cueva, Silvya Inés Ramírez Ramos, Diana Suely Acevedo Cisneros, Silvia Paola Montes López, Aída Rocío Seminario Chávez, Karla Isabel Serrano Cortez, Nidia Elvia Graos Briceño, Linda Connie Li Zapata, Lizeth Yuliana Espinoza Pompa, Verónica Soledad Huaccha Alvites y Nancy Idubijes Caldas Aburto.

Luz y reconocimiento

El libro titulado “Una apuesta conjunta por la lectura y la escritura. Sistematización de experiencias en Educación Básica”, coordinado por Sussy Tacanga Montes y por quien escribe estas líneas, vio la luz en setiembre de este año (2025). Su presentación oficial se realizó el 23 de octubre, en la Fundación Cultural del Banco de la Nación, con la presencia del gerente regional de Educación, Julio Martín Camacho Paz. Fue un encuentro lleno de gratitud, orgullo y emoción compartida, donde cada autora celebró el fruto de su trabajo y, sobre todo, el de la reafirmación de su convicción pedagógica.

Nada de esto habría sido posible sin el acompañamiento de las maestras Elena Cárdenas, Lucy Corrales, Danni Reyna y Silvia Beltrán, quienes contribuyeron decididamente, en su papel de asesoras, revisoras y correctoras de los textos iniciales. A ello se sumó el apoyo invaluable del profesor y escritor Carlos Santa María, cuyo compromiso permitió concretar el sueño de la publicación.

Palabra y esperanza

Para finalizar, debo decir que este libro no es solo un conjunto de testimonios. Es una invitación a seguir creyendo en la lectura y la escritura como caminos de transformación. Demuestra que más allá de las estrategias metodológicas, son el compromiso docente y la convicción pedagógica los motores de la verdadera transformación educativa.

El Plan Lector solo constituye una oportunidad, una “palanca para mover el mundo”. El desarrollo de las competencias comunicativas requiere un enfoque integral, sostenido y afectivamente comprometido. Leer y escribir son actos profundamente humanos y también políticos: trabajarlos con compromiso exige, hoy más que nunca, docentes con vocación, convicción y esperanza pedagógica.

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