A pesar de los años, las tradicionales “velaciones” no se pierden y aunque se dan con días distintos cada año es más frecuente traerlos a la memoria en el “Día de todos los Santos” (1 de noviembre) y el “Día de los Muertos” (domingo 2).
Los infaltables “angelitos” consiste en recordar al pequeño fallecido y que se entregan a los niños que tenían la misma edad de los difuntos, por parte de los familiares, que ven reflejado en ellos a sus retoños.
Los famosos “angelitos” son dulces en miniatura que se entregan con miel de chancaca, entre ellos empanadas, suspiros, chumbeques, rosquitas azucaradas, alfajores, dulce de camote y pastelitos de colores, todo esto envuelto en bolsitas en forma artesanal.
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DULCES Y PANES
Hoy día será ocasión para coronar con coronas y entregar los “angelitos” en memoria de los que dejaron muy tempranamente esta vida. En Catacaos, en la panadería Don Sosa, desde hace varios días inició el ritual para la preparación de “los angelitos” que se cree empezó en la época republicana y que aún persiste al paso del tiempo.
Jean Pierre Torres Sosa sigue el legado de sus abuelos donde junto a otras 7 personas se abocan a la presentación de los dulces tradicionales en miniaturas y con un sabor insuperable.
“Las roscas de muertos, son más que un pan, es el respeto a quienes nos antecedieron”, nos dice Jean Pierre, pues sus tradicionales roscas que son preparadas por sus expertas manos, por la receta que le dejó su abuelo don Manuel Antero Sosa, quien llegó desde Narihualá a conquistar Catacaos.
Del viejo horno artesanal, proporcionan a los clientes las sabrosas “roscas de muerto” con una receta que solo ellos conocen. Comienza haciendo la masa y luego, se la pasa a los operarios quienes preparan los aros y elaboran las cruces, se barniza con yema de huevo y esparce el ajonjolí, pasando luego al horno, de donde salen doraditas.
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FERIA EN VELACIONES
Catacaos es el pueblo donde más se mantiene la tradición de las velaciones, incluyendo a los “Angelitos” y las roscas de muerto. Este año, la municipalidad distrital vuelve a lanzar la feria de estos productos y además la oportunidad para alcanzar otro reto: la rosca de muerto más grande del Perú.
Tendrá una circunferencia de 2 metros y más de 35 kilos de peso, que será elaborada por el panadero Germán Sernaqué, quien años atrás preparó una de 1.5 metros de diámetro, en esta oportunidad tratará de superar su marca, alcanzando un nuevo hito en la panificación cataquense y en la producción de este singular pan que acompaña la fiesta de velaciones.





