El problema de que se generen arbitrajes no es el marco normativo, sino la forma en lo aplica la Sunat.
El problema de que se generen arbitrajes no es el marco normativo, sino la forma en lo aplica la Sunat.

La presión por aumentar la recaudación tributaria para tratar de reducir el déficit presupuestal, hace caer en arbitrariedad a la Sunat, que cobra deudas que las empresas consideran fuera de contexto y ha generado un aumento de litigios tributarios, que ha llevado a Perú a arbitrajes a instancias internacional, señaló Luis Carlos Rodrigo, socio decano del Estudio Rodrigo.

“El Perú enfrenta un nivel crítico de litigiosidad tributaria que pone en riesgo la confianza de los inversionistas y debilita la competitividad del país. El problema no es el marco normativo, sino la forma de aplicarlo”, agregó.

Refirió que entre 1998 y 2010, Perú enfrentó 5 arbitrajes en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), dos por temas tributarios. En tanto, del 2011 a la fecha enfrenta 42 arbitrajes, cinco relacionados con decisiones de la Sunat.

Controversia

En tanto, Alex Córdova, socio del citado estudio, precisó que en los últimos años se ha agudizado el problema tanto que, según cifras recientes, la deuda tributaria en controversia es de casi S/35 mil millones y los procesos para resolver disputas fiscales pueden extenderse por más de una década, siendo las grandes empresas las principales comprometidas (87% del total), pero aumenta la deuda por moras e intereses.

Explicó que los litigios de carácter tributario demoran básicamente en el Tribunal Fiscal, que tiene poca capacidad operativa. “Algunas veces, cuando este tribunal, que tiene poco personal, falla a favor de una empresa, la Sunat apela la medida y prolonga el proceso”, comentó.

Luis Carlos Rodrigo dijo que el problema se presenta porque la Sunat hace un uso exagerado de la discrecionalidad para aplicar las normas, cayendo en la arbitrariedad.