En Perú n existe una política pública para prevenir el sobrepeso y la obesidad, que hace que las familias destinen mucho recursos para el tratamiento.
En Perú n existe una política pública para prevenir el sobrepeso y la obesidad, que hace que las familias destinen mucho recursos para el tratamiento.

En Perú no existe todavía una política pública destinada a poder prevenir, manejar el sobrepeso y la obesidad, enfermedades que a su vez son las principales responsables de la diabetes, señaló el presidente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), Segundo Seclén.

En ese sentido, con datos del Ministerio de Salud (Minsa) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), precisó que en 2019, el costo total asociado al sobrepeso y la obesidad fue de $4,022 millones 800 mil, equivalente al 1.8% del Producto Bruto Interno (PBI) o producción nacional.

Según explicó a Correo, de ese monto total, $2,605 millones 600 mil (64.7%) correspondió a gasto en salud, mientras que $710 millones 900 mil (17.67%) fueron asumidos por las familias y $706 millones 200 mil (17.555) son por pérdidas de productividad.

Seclén indicó que tanto la diabetes como la obesidad tienen varios niveles de compromiso.

“Por un lado, el tema familiar, en el cual una persona con diabetes o una persona con obesidad, le cuesta a la familia mantener su manejo”, agregó.

En segundo lugar, prosiguió, es un problema de salud pública que se tiene en Perú porque hay cerca de 2 millones de pacientes con diabetes y alrededor de 10 millones con sobrepeso y obesidad.

“No existe todavía una política pública destinada a poder prevenir, manejar y tratar estas enfermedades”, comentó.

“Estas enfermedades son un gran problema porque comprometen gran parte de los ingresos que tienen miembros afectados. Las familias tienen que sacar dinero de sus bolsillos, o endeudarse”, manifestó el profesional.

DESCONOCIMIENTO

Seclén indicó que el problema debe ser abordado con una estrategia multisectorial en la que no solo esté el Minsa, sino también en el que se comprometa también el Ministerio de Educación y otros, de modo que haya un manejo desde el punto de vista preventivo.

Explicó que está demostrado que a más obesidad existe mayor posibilidad de padecer de diabetes.

“Hay una línea recta entre el índice de masa corporal, que es obesidad, y la diabetes. A mayor obesidad, mayor diabetes. También está asociado a la hipertensión arterial, casi la mitad de los pacientes con diabetes tienen hipertensión arterial y a su vez son obesos”, anotó.

En ese sentido, el especialista dijo que en el contexto nacional, donde la obesidad aún no está reconocida formalmente como enfermedad, no hay estimaciones oficiales sobre la proporción de personas con obesidad que aún desconocen su condición.

Refirió que más de 76 organizaciones del mundo, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Médica Americana, el Colegio Americano de Endocrinología, reconocen la obesidad como una enfermedad crónica.