El desplazamiento de los miembros de las Fuerzas Armadas tiene como finalidad primordial garantizar la soberanía y el apoyo al control interno, también puede participar del desarrollo nacional y la intervención en la gestión de desastres naturales. Pero por ningún extremo fue eso lo que sucedió ayer con un contingente de soldados a los que se les habría ordenado desmontar las instalaciones del circo La Tarumba, que se ubicó en el sector de Vallecito, en el Cercado de la ciudad.
Una denuncia anónima alertó ayer a la Fiscalía y a la Policía Anticorrupción sobre el indebido trabajo que presuntamente realizaban soldados del cuartel Mariano Bustamante, de Mariano Melgar, en el circo que había culminado sus funciones en la ciudad.
INTERVENCIÓN
El fiscal anticorrupción, Manuel Aquino, junto con agentes policiales se trasladaron a la explanada ubicada a un costado de la margen derecha del río Chili, donde constataron que, efectivamente, el personal militar realizaba el desmontaje de la estructura.
“Hemos hecho la constatación de los trabajos que realizaba el personal militar y vamos a indagar a qué se debe su presencia”, dijo brevemente el fiscal Manuel Aquino al momento de retirarse del circo donde fueron intervenidos 28 soldados quienes llevaban puestos polos con los distintivos de La Tarumba. Todos ellos fueron trasladados a la sede policial anticorrupción.
CUARTEL
La intervención no solo se realizó en las instalaciones del teatro callejero sino también en el fuerte Mariano Bustamante hasta donde se desplazó el fiscal a cargo de la investigación junto a un equipo de detectives para recabar información relacionada al desplazamiento de los soldados.
Allí se procedió con la intervención del coronel EP Marco Antonio Quispe Astete, jefe de la 3.ª Brigada de Servicio, y del técnico segundo EP Justo Palomino Quispe, conductor de la misma unidad militar. Trascendió que el primero fue quien habría dado la orden para movilizar al personal y el segundo se encargó de trasladarlos hasta el circo en una unidad militar.
SILENCIO
Correo se puso en contacto con Anita Cané, productora de La Tarumba, quien dijo que no emitirán ningún comunicado ni darán explicaciones sobre el por qué habían soldados del Ejército desinstalando sus carpas hasta conocer el pronunciamiento oficial de la investigación que abrió la Fiscalía.
Por su parte, la Tercera División del Ejército emitió un comunicado a través del cual remarcó que, en efecto, se había constatado la presencia de personal de tropa en actividades ajenas a su servicio. Por ello, la inspectoría del Ejército también abrió una investigación para esclarecer lo sucedido y establecer las responsabilidades del caso. Tanto el oficial como el personal subalterno fueron trasladados a la sede de la Policía Anticorrupción por el empleo indebido de recursos, por lo que se presume que habrían incurrido en un presunto delito de peculado en agravio del Estado.
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