Berly Gonzales, gerente general del GRA, reconoció problemas al momento de ejecutar proyectos. Foto: GEC.
Berly Gonzales, gerente general del GRA, reconoció problemas al momento de ejecutar proyectos. Foto: GEC.

Hace apenas una semana, el gobernador Rohel Sánchez Sánchez y sus funcionarios presumían cifras récord en ejecución presupuestal que es del 67.5 %. Sin embargo, un último informe de la Contraloría reveló que ese progreso financiero no coincide con el desarrollo real de las obras en la región arequipeña.

Según el documento de Control Concurrente N.° 021-2025-OCI/5330-SCC, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) presenta un desequilibrio entre la ejecución financiera y la física de sus proyectos. Es decir, se desembolsa el dinero, pero las obras no avanzan y según el ente contralor, esto puede producir paralizaciones, sobrecostos, entre otros.

Desde el GRA entregaron adelantos directos a los contratistas de las obras, apenas se firmaron los contratos, los que incluían las cartas de fianza y garantías. Este dinero se registró como ejecución financiera y por ello se ‘logró’ ese avance del más de 67% superando a todas las regiones del país.

DETALLES

Esta situación es grave, ya que si el contratista no cumple o abandona el proyecto, el GRA ya entregó el adelanto y será difícil recuperar, lo que puede provocar obras inconclusas, pese a que se firmó una carta fianza. Además, si no cumplen los plazos establecidos, pedirán adicionales y ampliaciones, que encarecerán el proyecto.

“De persistir esta situación, podría verse afectada la oportunidad en la provisión de los servicios públicos previstos por la inversión, limitando temporalmente el cumplimiento de sus objetivos y la atención a la población beneficiaria, especialmente en contextos donde la infraestructura proyectada busca reducir brechas existentes”, advierte la Contraloría.

Asimismo, el ente contralor elaboró un informe denominado “Reporte consolidado de inversiones”, en el cual identificaron cinco proyectos que debieron terminar en el primer trimestre del año, pero aún están en ejecución. Esto se agrava porque también se halló diferencias entre el avance financiero acumulado y avance físico.

Se trata de las obras: el mejoramiento y ampliación del sistema de agua potable y alcantarillado en Caylloma; el mejoramiento del servicio de provisión de agua en los anexos de Occhapampa, Mungui, Lancaroya y Huayllata, en Pampamarca; el mejoramiento y ampliación del servicio educativo en la I.E.I. Niño Jesús de Praga en Cocachacra, Islay; el mejoramiento del servicio educativo en el colegio Manuel Polar en Hunter; y la creación del servicio de educación inicial en la I.E.I. Buena Vista de Paucarpata.

En todos estos casos, la Contraloría encontró plazos vencidos y diferencias entre los avances físicos y financieros. Por ejemplo, mientras los desembolsos muestran una ejecución financiera de hasta 68 %, la obra física no llega ni al 47 %. Lo que provocará pedido de ampliaciones de plazos y adicionales.

RESPUESTA

El gerente general, Berly Gonzáles, admitió que parte de la ejecución presupuestal corresponde a adelantos entregados a contratistas, incluso en proyectos donde la obra aún no inició físicamente. Sin embargo, aseguró que no es en lo único que se devengó el dinero y que solo sería una fracción del presupuesto total ejecutado.

“Todas las empresas que ejecutan proyectos tramitan su adelanto directo y todas tramitan su adelanto de materiales. No somos el único gobierno regional, ni el único ministerio, ni el único gobierno local que cuando inicia obras tramita adelantos directos, adelantos de materiales. Entonces, no deberíamos calificar esa situación como irregular ni mucho menos falsa. Esto está permitido en la Ley de contrataciones”, refutó.

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