Desde la cama en la que reposa su cuerpo que aún no logra recuperar su movilidad, la comunicadora Susana Belén Ríos Cachay, madre de familia y sobreviviente de un presunto caso de feminicidio ocurrido en noviembre de 2023, denunció que el proceso de investigación reabierto contra el presunto agresor, avanza con demoras en la Fiscalía de Mariscal Nieto, en la región de Moquegua.
En abril, la defensa de Susana logró que el fiscal Arturo Pacheco Villagra reabriera la investigación por el presunto delito de tentativa de feminicidio contra su ex pareja Keny Miranda Conde.
Se incorporaron nuevos elementos de convicción para sustentar que las graves lesiones que tuvo y que le han dejado secuelas evidentes que no le permiten valerse por sí misma, son producto de una agresión por parte de su exesposo ocurrida en noviembre del 2023 en el departamento que ocupaba en el campamento minero de Villa Botiflaca de la empresa Southern, en Moquegua, y no producto de un simple accidente.
Pese a que la disposición del fiscal precisa que la investigación se realice por 60 días y que en un plazo de 40 días se realicen diferente diligencias como recabar testimoniales de testigos e incluso de la presunta víctima y familiares, ello no ha ocurrido.
Han pasado los meses y Susana aún no ha brindado su declaración formal. La comunicadora señaló que en junio recibió un mensaje por WhatsApp del instructor policial de la investigación, indicándole que la iba a notificar para que rinda su manifestación. Su abogado contestó que ella no podía desplazarse por el estado en el que se encontraba y después de ello no ha recibido formalmente ninguna convocatoria para que pueda rendir su testimonio por la vía virtual.
“Emocionalmente estoy cansada. Desde esa fecha no tengo mayor comunicación de mi proceso. Yo sigo esperando el link o la forma que vean por conveniente para poder dar la ampliación de mi declaración, hago un llamado a todos los actores involucrados en mi proceso para que actúen como corresponde”, exigió.
DEMANDA
La lucha de Susana no solo es en la vía penal sino también en lo civil, pues interpuso una demanda por alimentos contra su ex pareja en el módulo de justicia de Hunter y el vía crucis es el mismo, la prolongada espera para resolver su pedido. Susana sostuvo que el petitorio fue presentado a principios de año, pero la única audiencia ha sido programada recién para noviembre.
Susana reclama la manutención, puesto que por su estado crítico tuvo que dejar de trabajar.
A mediados de agosto, el demandado se apersonó al juzgado para plantear que el pedido de Susana no sea aceptado.
Entre sus argumentos refiere que Susana quien utiliza una silla de ruedas y un andador para poder desplazarse, no es una persona con discapacidad, no está impedida para trabajar y que su estado físico es temporal, ya que según su apreciación solo le resta un 10 por ciento para que pueda recuperar la plenitud de su estado físico con terapias.
También sostiene que no puede entregar el monto solicitado por Susana, pues solo percibe un ingreso de mil 500 soles al mes trabajando como taxista y que los emplea para la manutención de sus dos hijos. Culpa a la demandante de no poder encontrar trabajo como instructor de gimnasio porque lo ha “desprestigiado” a través de redes sociales.
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