Las carreteras continúan tiñéndose de sangre y los accidentes de tránsito que enlutan a decenas de familias son cada vez más frecuentes en la región. En apenas siete meses del 2025, se registraron 85 siniestros mortales que dejaron 106 fallecidos, según reportes de la Unidad de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito (UPIAT) de la Policía Nacional y datos del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef).
El informe policial señala que la mayoría de estos accidentes ocurrieron en carreteras que conectan provincias y distritos rurales. Entre ellas están la Panamericana Sur, vía Arequipa-Puno, Arequipa-Chivay, Autopista La Joya, Vía de Evitamiento, Costanera Sur y pistas en el distrito de Cerro Colorado y Yura.
En las rutas hacia las provincias de Caylloma, Castilla y Condesuyos, los despistes en curvas pronunciadas y los choques frontales son los tipos de accidentes más recurrentes. Los testimonios recogidos por la Policía señalan que ocurren por la imprudencia y el cansancio de los conductores.
Mientras que en áreas urbanas de alto tránsito también son escenarios de momentos de dolor y las vías con más registros de accidentes son zonas del Cono Norte y en la parte Sur está José Luis Bustamante y Rivero, Miraflores y Paucarpata, en este año. En la última jurisdicción, una menor perdió la vida por un conductor que la atropelló y fugó.
AUMENTO
Las cifras de este año son mayores a las de años anteriores. Según Sinadef en el 2024, cerró con 181 fallecidos y el 2023, con 100 en 12 meses. En cambio, en este año en tan solo siete meses ya son 106 personas que perecieron por un siniestro en el vehículo que se movilizaban o cuando caminaban.
El jefe de la UPIAT, capitán PNP, José Loayza, señaló que, además de la imprudencia, la antigüedad del parque automotor es otro factor que agrava la siniestralidad. Vehículos sin mantenimiento adecuado y con fallas en frenos o dirección representan un riesgo latente en las carreteras. A esto se suma la imprudencia del conductor al conducir tras beber licor.
En el informe policial también se detalla que 16 personas perecieron tras ser atropelladas y de estos los conductores detenidos están siendo procesados por el delito de homicidio culposo. En contraste fueron 11 transeúntes que fallecieron también por ser embestidas por un vehículo, pero los choferes fugaron dejando abandonadas a las víctimas.
Uno de los casos en julio fue la muerte de la joven madre María Carrillo quien pereció tras ser arrollada mientras trabajaba en la avenida Ejército. El conductor de la camioneta Honda oscura con placa VAO-551 se dio a la fuga. A la fecha su familia aún pide justicia y la ubicación del responsable.
Mientras que por choques fueron 29 las muertes, por despiste 23 y accidente ferroviarios tres muertes. El mes más trágico fue marzo, cuando perecieron 19 personas. En estas fechas ocurrieron dos choques y volcaduras que dejaron decenas de heridos y varios fallecidos.
Uno de los casos fue en el KM 21+800 de la carretera penetración Arequipa-Chivay, en el distrito de San Antonio de Chuca donde dos miniván chocaron frontalmente. En consecuencia 25 resultaron con lesiones graves y una mujer de 30 años natural de Caylloma pereció.
Otro hecho lamentable ocurrió en Quilca de la provincia de Camaná, el 20 de marzo, en el kilómetro 10 de la vía Costanera cuando un bus de la empresa Cetur, identificado con la placa C4W-967, sufrió un despiste seguido de una volcadura. Cuatro personas fallecieron y 30 pasajeros quedaron heridos.
PISTAS SON UN PELIGRO
Según el registro analizado, de los 108 accidentes, las vías con mayor incidencia fueron la Panamericana Sur y la carretera Arequipa–Juliaca, concentrando en conjunto cerca de un tercio de los siniestros fatales en lo que va del año. Estos tramos, junto con rutas como la Arequipa–Puno y la vía hacia Chala, son escenarios de dolor.
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