Las lluvias intensas que vienen afectando a Huancayo y distritos aledaños han puesto al descubierto el peligro que se esconde en viviendas y comercios con instalaciones eléctricas deficientes. Los bomberos y las oficinas de Defensa Civil advierten que las conexiones precarias, cables mellizos y sobrecargas en tomacorrientes son una bomba de tiempo que puede detonar en cualquier momento.
El capitán Kid Sáforas, jefe de la Compañía de Bomberos Huancayo N°30, informó que solo en las últimas tres semanas se han registrado cinco incendios por cortocircuito en Huancayo, Chilca y la Cooperativa Santa Isabel. “Las intensas lluvias provocan inundaciones en algunos casos y hacen que el agua alcance los tomacorrientes y, al ser conductor de energía, genera cortocircuitos que terminan en incendios. Muchos locales no cumplen con las normas de Defensa Civil”, precisó.
Además explicó que la mayoría de estos casos ocurre en comercios con instalaciones defectuosas, donde se usan cables mellizos o materiales fuera de norma para ahorrar costos. “En las viviendas también pasa. Por economía, muchas familias compran cables de mala calidad, que no soportan la carga eléctrica y se recalientan”, advirtió Sáforas.

El jefe de Defensa Civil de la Municipalidad Distrital de Chilca (MDCH), César Ramos, confirmó que existen comercios y viviendas con cableado precario en zonas vulnerables como el cruce de Jacinto Ibarra, donde incluso el agua de lluvia llega a altas medidas.
“En uno de estos locales, el agua toca las conexiones eléctricas y se corre un riesgo mayor. Hemos pedido que se eleven las cajas y las llaves principales. Por el momento estos comercios están cerrados”, indicó. Ramos detalló que en lo que va de la gestión se han registrado siete incendios en Chilca, de los cuales dos fueron ocasionados por cortocircuitos. “Los últimos casos ocurrieron en el cuadrante de las avenidas Áncash y Próceres. Se usaron conectores tipo ‘T’ que están totalmente prohibidos porque sobrecargan las líneas. Los cinco casos anteriores, son en su mayoría por pirotécnicos”, señaló.
Tanto Bomberos como Defensa Civil coincidieron en que la prevención es clave para evitar tragedias e instaron a los comerciantes y vecinos a revisar sus instalaciones eléctricas, no improvisar conexiones y cumplir con las normas de seguridad.

A las emergencias por fuego se suman las inundaciones. Sáforas volvió a remarcar que los bomberos también deben atender estos casos, pero de igual manera carecen del equipamiento necesario. “No contamos con motobombas para extraer el agua. En las últimas lluvias apoyamos solo con asesoramiento técnico, porque dependemos de Serenazgo y Defensa Civil, que sí tienen las máquinas”, dijo.
El hombre de rojo también alertó sobre la falta de equipos especializados para incendios en edificios altos, un riesgo creciente en una ciudad que ya cuenta con construcciones de más de diez pisos. “No tenemos escaleras telescópicas ni vehículos adecuados para combatir incendios en altura. Si ocurriera uno, no podríamos actuar eficazmente”, advirtió Sáforas dando a conocer que la institución está de manos atadas para la oportuna atención de emergencias tanto para incendios como inundaciones.
A este panorama se suma la falta de empatía de los conductores que, al no ceder el paso a los vehículos de emergencia, duplican el tiempo de llegada de los bomberos a un siniestro. “Deberíamos llegar en tres o cuatro minutos a las emergencias, pero el tránsito nos retrasa el doble. Los choferes no se apartan ni respetan el pase libre. Urge una exhaustiva campaña de educación vial”, reclamó el capitán.





