Una reciente supervisión de la Contraloría General de la República reveló serias deficiencias en el Estadio Huancayo, el Complejo Deportivo 3 de Octubre y el Estadio Mariscal Castilla, que no cuentan con certificados de inspección vigentes ni garantizan condiciones mínimas de seguridad para deportistas y público.
El informe, elaborado tras visitas realizadas del 9 al 15 de julio, advierte que las instalaciones presentan daños estructurales y falta de mantenimiento. En el Estadio Huancayo, con más de 50 años de antigüedad, se hallaron fisuras en las graderías de oriente y occidente, deterioro en la pista atlética, líneas de carriles ilegibles y desprendimiento del concreto en varias zonas.
En el Complejo Deportivo 3 de Octubre, la pista atlética y los campos de fútbol, vóley y básquet muestran desniveles y daños visibles. Parte del cerco perimétrico está destruido, las mallas metálicas están corroídas y los baños carecen de agua potable.
El Estadio Mariscal Castilla tampoco se libra de observaciones: la pista de atletismo de tierra está llena de baches y no tiene señalización, mientras que las tribunas y el campo de juego evidencian abandono y falta de riego.
La Contraloría advirtió que estas deficiencias representan un riesgo para los asistentes y el patrimonio del Instituto Peruano del Deporte (IPD) y recomendó al Consejo Regional del Deporte de Junín adoptar medidas urgentes para evitar incidentes.
