El mecánico Edwin Gago Sánchez (27) y el vigilante Anthony Cóndor Espinoza (26), fueron detenidos por los policías de la Comisaría de Jauja, cuando ofrecían en la feria comercial de la ciudad, varios sacos de alimentos que días antes fueron sustraídos de una vivienda en el distrito de Huertas.
Para trasladar la mercadería el mecánico no tuvo mejor idea que utilizar la camioneta color plata de placa EGC 120, perteneciente a la Municipalidad del distrito de Marco, en la provincia de Jauja, vehículo que días antes fue internado en su taller para recibir un mantenimiento.
El caso llegó a tomar mayor relevancia luego que uno de los agraviados identificado como Michael Casachagua, a quien le vaciaron su casa la semana anterior, llegó hasta la loza deportiva del barrio Lunahuaná y al ingresar a uno de los ambientes que era utilizado como dormitorio del guardián, halló casi todo lo que le habían robado, desde maletines con ropa, muebles, joyas, hasta municiones y un arma de reglamento.
Evidencias irrefutables
En dicho ambiente también se hallaron vestuarios, sacos de alimentos, herramientas, electrodomésticos y algunos materiales educativos que fueron robados hace 3 años en la IE 30507.
“Solo hemos encontrado una pelota, una colchoneta y una carretilla de propiedad de nuestra institución. Aquella vez también nos robaron computadoras, televisores, impresoras, violines, guitarras, entre otros”, relató la directora Jessica Arroyo, quien enfatizó que es la tercera vez que sufren un hecho de robo y los detenidos serían los responsables.
Por el momento son cuatro las familias que han logrado reconocer sus pertenencias, en tanto la fiscal penal de Jauja, Yanderith Hinostroza, ha iniciado con las diligencias preliminares como la declaración de los agraviados y el interrogatorio a los detenidos.
De probarse su participación en los ilícitos podrían ser encerrados por varios años.