El musgo que crece en las zonas altoandinas de Junín, especialmente en la comunidad campesina de Huaychula, en Pariahuanca, ha despertado interés internacional por su alta calidad y propiedades ecológicas.
Este recurso natural, promovido por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), ya se exporta a mercados como Taiwán, China, Japón, Corea, Francia, Holanda, Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador y México.
El Serfor, a través de su Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Sierra Central, informó que desarrolla capacitaciones en zonas donde se produce el musgo blanco y amarillo para es enseñar a las comunidades a aprovechar este recurso de manera sostenible, sin degradar el ecosistema.
“El musgo regula el agua, mejora los suelos y puede generar ingresos sostenibles si se maneja con responsabilidad”, explicó el ingeniero Víctor Villa Mariño, especialista del Serfor.
Actualmente, Junín cuenta con más de 120 mil hectáreas con potencial para el manejo sostenible del musgo, lo que podría cubrir hasta el 30% de la demanda mundial.
Serfor recordó que toda extracción y comercialización requiere autorización previa, conforme a la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, para garantizar que el aprovechamiento sea legal, sostenible y beneficie a las comunidades rurales y el ambiente.