La millonaria obra para el mejoramiento del Hospital Manuel Higa Arakaki en Satipo, valorizada en S/207,091,777.65, fue adjudicada en abril de 2025 a un consorcio en medio de presuntas irregularidades que podrían llevar a la nulidad del contrato, según advierten especialistas.
Aunque participaron 12 postores en el proceso, el comité presidido por el gerente de Infraestructura del Gobierno Regional de Junín, Rony Bejarano, entregó la buena pro al Consorcio Hospital Arakaki, formado por LC & EC Constructora Consultora y Servicios S.A.C. y Riva Sociedad Anónima Sucursal Perú.
El problema va más allá de la falta de experiencia de LC & EC, empresa creada en 2023 y representada por Lucero Nicole Coca Condori de solo 23 años. La polémica surge porque su madre, Esther Beatriz Condori, no solo es accionista de LC & EC, sino que además participó en el mismo proceso con otra empresa distinta: Condori Cárdenas Contratistas E.I.R.L., donde figura como representante legal.
Es decir, la misma persona —Esther Condori— figura en dos empresas distintas que postularon al mismo proceso de selección. Esto está expresamente prohibido por el Artículo 11 de la Ley de Contrataciones del Estado (Ley 30225), que impide la participación de empresas de un mismo grupo económico o familiar en una misma licitación, incluso si no están consorciadas.
Además, Lucero Coca firmó una declaración jurada afirmando que no existía ningún impedimento para postular, lo cual se pone en duda por este vínculo familiar y empresarial. Esta falta podría acarrear la nulidad inmediata del proceso y del contrato, y sanciones a los funcionarios y postores involucrados.
El especialista en contrataciones del Estado y regidor, Percy Núñez, ha solicitado a las autoridades correspondientes, como la Contraloría y el Órgano de Control Interno, que se investigue el caso. “Se deben deslindar responsabilidades y declarar la nulidad del contrato, como establece el Artículo 44 de la Ley de Contrataciones, por infringir normas esenciales del procedimiento”, indicó.