Luego de una década, la venerada imagen original del Señor de Burgos volvió a salir en procesión, acompañada por los miembros de la hermandad que la llevan en hombros y por cientos de fieles devotos que participan de las celebraciones durante tres días. La procesión recorre las principales calles de Huánuco y del distrito de Amarilis, visitando diversas instituciones públicas y privadas.
La mañana de ayer, a las 7:00 a. m., el obispo de la Diócesis de Huánuco, monseñor Pedro Bustamante, ofició una misa en honor al Rey y Patrón de Huánuco, ofrecida por sus mayordomos. En la ceremonia participaron el gobernador regional Antonio Pulgar, el alcalde provincial Antonio Jara y su familia, el presidente de la Corte Superior de Justicia, entre otras autoridades, en la Catedral de Huánuco.
Derrama bendiciones
Aproximadamente a las 8:30 a. m., la sagrada imagen del Cristo crucificado salió de la Catedral. Luego de recibir los honores y el saludo de las banderas, inició su recorrido procesional, visitando primero la Corte Superior de Justicia de Huánuco y continuando su trayecto hacia la iglesia Santa María de Fátima, en Paucarbamba – Amarilis.
En su segundo día de recorrido procesional, el Señor de Burgos saldrá de la iglesia Santa María de Fátima con dirección a la iglesia San Francisco, en Huánuco. Finalmente, el jueves 30 de octubre, en su último día de recorrido, la imagen partirá de dicho templo para retornar a la Catedral, donde culminarán las actividades religiosas.
Legado histórico
La historia del Señor de Burgos se remonta al siglo XVI, cuando la imagen cruzó el océano desde España y encontró en esta ciudad andina un lugar permanente en la vida espiritual del pueblo. Su festividad representa una tradición viva que refuerza el sentido de comunidad y la continuidad de una fe transmitida de generación en generación.
El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la escultura el 20 de diciembre de 2017, reconociendo que “presenta valores histórico-artísticos y sociales relacionados con su importancia en la historia del arte peruano”. Asimismo, destacó su papel en “el fortalecimiento de las relaciones tradicionales de identidad del pueblo huanuqueño”.





