La diabetes continúa ganando terreno en la región Ica. Según el sistema de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud, solo entre enero y junio de este año (2025), se han notificado 1.223 casos de diabetes en los 58 establecimientos de salud de la región (tanto hospitales como centros del primer nivel de atención).
Enfermedad silenciosa
De ese total, 732 casos corresponden a personas con diagnóstico previo (prevalentes) y 491 son nuevos casos identificados durante el presente año. La enfermedad crónica, que afecta la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, representa un problema de salud pública creciente en la región.
La diabetes mellitus tipo 2 representa la abrumadora mayoría de los casos: 1.214 de los 1.223 registrados. Además, se han identificado 7 pacientes con diabetes tipo 1 y 2 casos de diabetes gestacional, esta última relacionada con el embarazo.
El grupo de edad más afectado está compuesto por adultos entre 54 y 64 años, seguido por personas de 65 años a más. Sin embargo, las autoridades también reportan decenas de casos en adultos jóvenes de entre 24 y 50 años, e incluso en menores de entre 10 y 18 años, lo que enciende las alertas sobre los factores de riesgo que alcanzan a todas las edades.
Especialistas advierten que muchos casos no están diagnosticados, por lo que la cifra real podría ser considerablemente más alta. En paralelo, varios pacientes ya presentan complicaciones severas como neuropatía diabética, daño renal, infartos, accidentes cerebrovasculares y riesgo de amputación de extremidades inferiores.

En los hospitales de Ica, hay pacientes que ya dependen de la insulina y reciben tratamientos especializados para evitar la pérdida del pie, producto de lesiones que no sanan y de la pérdida de sensibilidad.
El panorama se complica al revisar los factores de riesgo predominantes en la población. Según estadísticas regionales, el 90 % de los iqueños lleva una vida sedentaria, y el 80 % tiene sobrepeso u obesidad, dos condiciones que están directamente relacionadas con el desarrollo de diabetes tipo 2.
Frente a esto, los especialistas recomiendan cambios urgentes en el estilo de vida, mejorar los hábitos alimenticios y realizar actividad física regular para reducir el riesgo, especialmente entre las personas que aún no han desarrollado síntomas pero tienen antecedentes familiares o presentan otros factores de riesgo.
VIDEO RECOMENDADO






