Un nuevo pedido para que la Fiscalía intervenga el municipio de Monsefú será presentado esta semana, luego de revelarse las preocupantes condiciones de almacenamiento de los productos destinados a los beneficiarios del Programa Vaso de Leche en dicha ciudad.
La regidora Marilyn Caicedo Limo señaló que no queda otro camino, ya que los hallazgos detallados en un informe de la Contraloría General son alarmantes y requieren una investigación urgente. “El programa está dirigido a los más pobres, y no se puede trabajar de forma improvisada”, indicó.
Riesgos para la salud y el bienestar de los beneficiarios
La reciente investigación de la Contraloría concluyó que el municipio de Monsefú no garantizó la correcta distribución de las raciones alimentarias a favor de los 69 beneficiarios del programa, al encontrar 1737 kilos de hojuela de avena almacenados inadecuadamente. Este hallazgo pone en peligro la correcta distribución de los alimentos y el cumplimiento de los objetivos del programa, que busca mejorar el nivel nutricional y la calidad de vida de los beneficiarios.
Además, se descubrió que el programa no cuenta con directivas internas ni con un plan de distribución que asegure el adecuado funcionamiento del servicio. El almacenamiento de alimentos en condiciones deficientes podría comprometer su conservación y, por ende, afectar la salud de los beneficiarios.
Falta de control y gestión en el programa
Otro hallazgo preocupante es que el municipio no realizó el reconocimiento formal de los 33 Comités de Vaso de Leche, a través de una resolución, lo que constituye un riesgo para la distribución oportuna de los productos a quienes realmente los necesitan.
La supervisión también detectó que el almacén del programa no dispone de kárdex ni tarjetas de control visibles para un adecuado registro de los insumos adquiridos, lo que dificulta cualquier tipo de control de inventarios. Este tipo de deficiencia aumenta el riesgo de malas prácticas en la distribución y gestión de los productos.
Condiciones de seguridad y salud en el almacén
El almacén, donde antes funcionó la Oficina Municipal de Atención a las Personas con Discapacidad (Omaped), carece de señales de seguridad adecuadas para prevenir accidentes. Además, no cuenta con el certificado de fumigación y desratización, lo que pone en riesgo la inocuidad de los alimentos almacenados, incrementando el peligro para los beneficiarios del programa.
Finalmente, la distribución de alimentos se realiza mediante la entrega de productos sin preparación y sin documentos que autoricen este tipo de distribución, lo cual no es una práctica habitual ni recomendable para este tipo de programas.





