La reactivación de dos obras escolares paralizadas en Chiclayo, los colegios Juan Mejía Baca y César Vallejo, vuelve a encender el debate en los padres de familia.
La Municipalidad Provincial de Chiclayo aprobó anteayer, el viernes 21 de noviembre, sendas resoluciones para contratar, de manera no competitiva, el saldo pendiente de ambas construcciones. Pero el anuncio, lejos de generar alivio, trae dudas: los plazos previstos empujan la entrega de los colegios hasta bien entrado el 2026, según las resoluciones gerenciales N.º 000880-2025 y N.º 000879-2025.
Fallo sobre colegios
El nuevo contrato para culminar el César Vallejo, en el pueblo joven López Albújar, asciende a S/ 4,58 millones, con un avance físico que quedó en 35,54 % cuando se paralizó. El Juan Mejía Baca, por su parte, requerirá una inversión cercana a S/ 7,96 millones y presenta un avance previo de 45,62 %, según reportes técnicos y controles a las obras inconclusas. Aun así, ambos edificios escolares llevan años esperando su finalización.
En el pueblo joven José Olaya, donde se ubica el Juan Mejía Baca, madres y padres reciben el anuncio con desconfianza. Aunque la resolución municipal fija un plazo de 180 días, este solo comienza a contarse cuando se suscriba el contrato y se dé la orden de inicio, un paso burocrático que suele retrasarse.
“Nos dicen que, si todo va bien, podríamos tener colegio en mayo de 2026. Pero aquí nunca empiezan cuando dicen. Hemos escuchado fechas toda la vida”, señaló a Correo Rosaly Chigne, madre de un alumno de primaria.
“Nuestros hijos estudian en ambientes improvisados. Nadie entiende por qué una escuela que ya estaba casi a la mitad va a tardar un año y medio más en entregarse”, comentó Juan Escobedo. Otro padre de un alumnos del César Vallejo, Pedro Llontop, resume la sensación general: “Prometieron que este año volveríamos. Ahora nos dicen que quizá en 2026”.
Tanto el Juan Mejía Baca como el César Vallejo han sido encargados a la misma empresa: Ingeniería Civil y Montajes S.A.. La gestión de la alcaldesa Janet Cubas justifica la contratación directa por tratarse de “obras paralizadas con riesgo”. Si los contratos se firmaran de inmediato, según fuentes internas de la MPCh, el César Vallejo podría estar listo en marzo de 2026, y el Juan Mejía Baca en mayo del mismo año.





