Especialista comparte recomendaciones para mantener la seguridad y el rendimiento de las motocicletas durante la temporada más fría y húmeda en Lima.
Especialista comparte recomendaciones para mantener la seguridad y el rendimiento de las motocicletas durante la temporada más fría y húmeda en Lima.

El invierno limeño de este año está resultando más frío y húmedo que el de 2024, según el Senamhi, con lloviznas constantes, fuertes vientos y altos niveles de humedad. En estas condiciones, conducir una motocicleta exige tomar precauciones adicionales para garantizar un viaje seguro y cómodo, tanto para el piloto como para su vehículo.

La humedad y el frío afectan directamente componentes clave como la cadena, que debe mantenerse siempre lubricada; los neumáticos, que pierden presión y requieren revisiones periódicas; los frenos, cuya eficacia puede reducirse con el agua; y la batería, más propensa a descargarse rápidamente si la moto no se usa a diario.

Omar Peche, Brand Manager de BMW Motorrad Perú, advierte que la visibilidad reducida y las pistas mojadas aumentan el riesgo de accidentes, por lo que recomienda seguir estas cinco pautas básicas:

  1. Casco limpio: Mantener visor y casco libres de rayaduras y suciedad, limpiándolos semanalmente o después de circular en zonas con lodo.
  2. Casacas y botas en buen estado: Limpiar la casaca dos veces al mes y las botas al menos una vez al mes para garantizar confort y seguridad.
  3. Neumáticos adecuados: Usar llantas recomendadas para ciudad y evitar siliconas o lubricantes que reduzcan el agarre.
  4. Distancia al frenar: Guardar mayor distancia con otros vehículos y mantener frenos y claxon en óptimas condiciones.
  5. Visibilidad siempre: Encender las luces en caso de neblina y revisar direccionales, luces de freno y espejos.

Además, el especialista recuerda que las motos deben pasar por mantenimiento preventivo cada 10 mil kilómetros o anualmente, y lubricar la cadena cada 500 kilómetros. Este mantenimiento incluye cambios de filtros y aceite, revisión de frenos, suspensión, luces y neumáticos, así como evaluaciones de software y diagnósticos generales.

En cuanto al aseo, se recomienda lavar la moto cada dos semanas durante el invierno para evitar óxido y manchas en la pintura, utilizando shampoo neutro. “El lodo acumulado puede provocar un desgaste prematuro en el sistema de arrastre si no se mantiene lubricado”, puntualiza Peche.