La clausura de la academia de natación Johnny Bello en el distrito de Surco, ejecutada por la municipalidad, desató una protesta de deportistas y usuarios afectados.
La autoridad municipal argumentó riesgo inminente y deficiencias sanitarias, como duchas sin mantenimiento, cisternas contaminadas y venta de productos vencidos, lo que motivó el cierre temporal del establecimiento.
Decenas de jóvenes que se preparaban para competencias internacionales, como el sudamericano en Brasil, vieron interrumpidos sus entrenamientos y tuvieron que trasladarse a otras piscinas, generando sobrecostos y dificultades. Los usuarios señalaron además que la academia es uno de los pocos espacios accesibles para la práctica regular de natación en el distrito.
En declaraciones a Canal N, el abogado de la academia, Marco Baca, cuestionó la clausura al sostener que el establecimiento contaba con certificado de Defensa Civil expedido pocos días antes y calificó la medida como arbitraria y un atentado contra la seguridad jurídica. La defensa reconoció observaciones menores, pero negó que las fallas detectadas justificaran la clausura.
Ante esta situación, la administración de la academia anunció que impugnará la medida municipal y solicitó una pronta revisión del caso para permitir la reapertura y evitar que se comprometa la preparación de los deportistas.
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