Decenas de buses se estacionaron en los alrededores del óvalo Habich en señal de protesta contra los atentados de los que son víctimas los choferes. (Foto: Julio Reaño/El Comercio)
Decenas de buses se estacionaron en los alrededores del óvalo Habich en señal de protesta contra los atentados de los que son víctimas los choferes. (Foto: Julio Reaño/El Comercio)

Lima quedó semiparalizada ayer, durante la jornada de protestas que los transportistas urbanos realizaron en contra de las extorsiones y la inseguridad, mientras las autoridades del Gobierno minimizaban la medida de fuerza.

Luego de realizar marchas y bloqueos durante el día, y al no ser recibidos por las autoridades del Ejecutivo ni del Congreso, los transportistas anunciaron que el paro de 24 horas se extendería por 48 horas.

Tras esta advertencia, los dirigentes fueron convocados anoche a una reunión en la Presidencia del Consejo de Ministros y los ministerios de Economía, Transportes y del Interior. Al cierre de esta nota no se confirmaba si el paro finalmente se extendería un día más.

Pese a que no atendió a los transportistas, el presidente del Congreso, José Jerí, informó mediante sus redes sociales que hoy a las 9:00 a. m. se reunirá con la Comisión de Transportes y los dirigentes gremiales.

BLOQUEOS

El “apagón de motores” de 24 horas, convocado por diversos gremios de transporte urbano, se materializó en una jornada de caos y zozobra para miles de limeños.

Las zonas periféricas de Lima amanecieron ayer con escaso transporte público, perjudicando a miles de ciudadanos. Bloqueos de arterias y movilizaciones en zonas como la Av. Próceres de la Independencia, en San Juan de Lurigancho, continuaron hasta la noche.

El paro provocó que zonas comerciales como Gamarra, Polvos Azules y el Mercado Central lucieran con escaso público.

POSTURA

La presidenta Dina Boluarte resumió la postura del Gobierno frente a los reclamos de los transportistas. “Un paro de 24 horas, 48 horas, hermanos transportistas, no resuelve y no va a resolver el problema”, dijo.

Incluso recomendó no contestar llamadas de números desconocidos para evitar ser víctimas de extorsiones.

No abran los mensajes ni llamadas desconocidos, anoten el número y den cuenta a Policía”, afirmó en la ceremonia de bloqueo de 1.5 millones de celulares no registrados realizada por Osiptel.

Estas expresiones fueron consideradas como una “burla” e “indignantes” por los dirigentes transportistas Julio Rau Rau y Héctor Vargas.

Horas antes, los ministros de Transportes y del Interior, César Sandoval y Carlos Malaver, respectivamente, invocaron a los transportistas a continuar el diálogo.

Sandoval sostuvo que el paro fue parcial y que “no resuelve la problemática”, mientras que Malaver aseguró que el “apagón de motores” no se cumplió.

PÉRDIDAS

El presidente de Mypes Unidas del Perú, Daniel Hermoza, estimó en Canal N que la paralización causó pérdidas en el sector comercial que oscilan entre 30 millones y 40 millones de soles por día.

A su turno, el presidente de la Cámara de Comercio de Lima, Roberto de la Torre, calcuó que la protesta genera pérdidas por unos 100 millones de soles en diversos sectores.