Los familiares, amigos y compañeros, en medio de escenas de dolor y pedido de justicia, dieron el último adiós a Lisbeth Érica Chañi Marca (25), quien fue asesinada y descuartizada por su pareja sentimental, Ronaldo Mamani Lorenzo, quien posteriormente se quitó la vida en el calabozo policial en la ciudad de Puno.
Luego del velatorio y la misa, los restos de la joven, acompañados por la gran cantidad de personas, fueron trasladados hasta el cementerio central de Laykakota. Los presentes exigieron justicia.
Laura Marca, madre de la víctima, fue la más afectada. Entre lágrimas advirtió que no descansará hasta conseguir justicia, pues cree que además de Ronaldo, hay cómplices que participaron en el horrendo crimen de su hija.
“Él (Ronaldo) no actuó solo, que se investigue hasta el final, nadie me lo va devolver a mi hija, voy a llegar hasta el último”, señaló. Este macabro crimen causó consternación entre la población de la región de Puno.


LOS HECHOS
El 22 de julio desapareció Lisbeth en forma misteriosa. Su pareja sentimental alegó que la joven salió a una discoteca y no retornó. Los familiares de la víctima y los policías sospechaban de Ronaldo, por lo que detuvieron de forma preliminar. El 27 de julio el sospechoso apareció muerto en el calabozo.
Tras una intensa búsqueda, ese mismo día, los policías y familiares hallaron los restos de la joven en dos puntos (debajo del puente Malcomayo y Cutimbo). Pero, aún faltaban la cabeza y extremidades superiores. El 28 de julio fueron encontrados los restos faltantes en la zona de Loripongo.





