A sus 31 años, Sebastián Llosa ha construido un sonido propio que explora emociones en bruto y relatos personales sin artificios. Ahora, en pleno despegue artístico, llega a Lima con su gira “Volver sin ti”, con un show programado para este jueves 4 de diciembre en Aforo Barranco.

Diario Correo conversó con el cantautor peruano en medio de ese torbellino creativo sobre el proceso que lo llevó a este nuevo capítulo, la búsqueda de un sonido más honesto y la relación cada vez más profunda que construye con su público.

Realmente era agenda pendiente para mí y yo siento que ya tenía que pasar, Lima es mi ciudad, yo soy peruano y creo que nos hemos demorado mucho en hacer este primer concierto. Estoy muy emocionado, estamos preparando un súper show”, afirmó Llosa.

¿Cómo defines tu propio sello dentro de un mercado que a veces favorece fórmulas repetitivas?

En realidad lo único que puedes hacer es ser auténtico. No preocuparse tanto por lo que hacen los demás o lo que tu propia cabeza a veces te dice que puede ser comercial o no ser comercial. Lo que realmente funciona es seguir tu propio instinto y eso es lo que yo trato de hacer ahora con mis canciones. Mi música empezó a tener una cierta repercusión cuando yo empecé a hacer las canciones que en el fondo a mí me gustaban. Creo que la gente conecta con tu música cuando eres auténtico.

La música puede ser una forma de terapia. ¿Hay algún momento en tu vida en el que la composición o el canto te haya servido para procesar emociones difíciles?

Sí, definitivamente. Yo creo que la música que más disfruto hacer es la que me hace sentir algo a la hora de escribirla y cantarla en un show. Creo que esa es la música que al final termina siendo quizá la más longeva porque nace de algún sentimiento genuino. Cuando voy al estudio trato de canalizar ciertos momentos de mi vida para plasmarlas en algún sonido o en algún momento de una canción. Quizá no necesariamente una canción se trate enteramente sobre una persona, sino que haya ciertos momentos en las canciones que me recuerden a alguien y que nazcan por eso, pero que siempre salgan de un sentimiento real.

—Muchos artistas hablan de referentes musicales. ¿Quiénes han sido tus mayores influencias y por qué?

Para serte honesto, escucho todo tipo de música. Si tengo influencias ha sido más por la mezcla de música que he escuchado toda mi vida. Yo crecí escuchando rock clásico americano o británico, luego descubrí música más pop o el R&B en español e inglés. Escucho una mezcla tan absurda de canciones y de géneros que no te sabría decir referentes así específicos pero trato de inspirarme de nuevas ideas y sonidos. La verdad que siempre te sorprende la música. Todos los años sale tanta buena música que uno no se da abasto.

—En el escenario te ves cómodo, pero cada artista tiene rituales o nervios previos. ¿Cómo te preparas antes de salir a cantar?

Un ritual no, pero trato de ser disciplinado con hacer ejercicios vocales, aparte de eso, pues nada. Soy muy partidario de ensayar mucho, a veces no es posible porque si los shows son en distintos países, a veces depende un poco de los horarios de los distintos músicos y del equipo técnico, pero sí creo que yo estoy cómodo cuando estoy bien ensayado porque así es cuando un show realmente se disfruta. Mi ritual es estar bien preparado, realizar ejercicios vocales, por ahí tomarme un té o un shot de tequila, pero eso es todo.

—¿Puedes contarnos sobre “Luces”, tu más reciente colaboración con Carlo?

Me tiene muy emocionado esa canción porque es muy distinta a todas mis otras canciones. Me junté con Carlo que es un DJ mexicano muy reconocido ahora, ya tenía éxito pero este año despegó. Hizo un remix de “Corazón Partido” de Alejandro Sanz que fue un éxito enorme. Fuimos al estudio sin idea de qué iba a pasar, sin ninguna idea previa. Él me enseñó algunos demos en los que había estado trabajando, eran solo instrumentales y luego me puso el demo de esta canción “Luces”. Inmediatamente se me vinieron mil ideas a la cabeza y empecé a cantarlas. En dos horas teníamos la canción lista. Siento que hacer una canción con él me permite experimentar, salirme un poco de ciertos parámetros que a veces tiene mi propia carrera.

—Si hoy un artista joven se te acercara buscando consejo, ¿qué le dirías sobre cómo encontrar su estilo sin perderse en las comparaciones?

La comparación es lo peor que uno puede hacer. Creo que sí está bien mirar al lado siempre y cuando sea para buscar inspiración, pero esta es una carrera difícil que si uno se está comparando, te vas a terminar desesperando y te vas a frustar mucho. Uno debería alegrarse por el éxito de los demás pero no ponerlo en tu propio contexto. Eso al final puede ser desalentador cuando en realidad es una industria donde el éxito del otro, ayuda a todos los demás. Escuchar la música de otros para inspirarse está muy bueno, pero en cuanto a tener tu propio sonido creo que es una búsqueda que uno lo encuentra después de mucho tiempo. Si bien lo he encontrado o lo estoy encontrando, es porque estoy siendo fiel a lo que me gusta y a mi propio instinto.

—Y mirando hacia adelante, ¿qué sueños musicales tienes pendientes? ¿Un disco conceptual, una colaboración específica, una gira en particular?

Tengo muchísimos la verdad. Para serte sincero, mi sueño más grande es tener una carrera longeva, más allá de perseguir el éxito comercial o alguna colaboración gigante, eso todavía no lo tengo ganado, ojalá algún día lo tenga. Creo que se gana con conectar de manera genuina con tu público, de estar muy presente con tus fans, de ser muy persistente de sacar mucha música y como te decía, ser fiel a tu propio estilo. Me encantaría hacer una gira extensa por el Perú y por Latinoamérica. He tocado en Madrid y me gustaría estar en otras ciudades de España pero mi sueño máximo es de acá 15 o 20 años, seguir haciendo esto.

TE PUEDE INTERESAR