Faltando poco para que termine 2025, estamos en un punto donde ya es posible ver con relativa nitidez lo sucedido en los sectores de cacao y chocolate. Empezó con expectativas de precios altos y en ascenso, pero tal como señalaron algunos expertos, se han estabilizado; en un mercado nacional e internacional relativamente contraído; aunque la demanda aún supera la oferta.  Hay muchos temas por abordar, imposibles de abarcar en 500 palabras, pero haré un repaso general. 

Lo bueno.Los productores de cacao que mantuvieron la cabeza fría cuando empezó la subida frenética de los precios, y supieron invertir el superávit en equipos, sistemas de riego, mejoras de condiciones de vida y trabajo, ahora se verán fortalecidos, porque podrán laborar y negociar en mejores condiciones. Lo he visto en varios lugares del Perú con productores comprometidos con la calidad y que no se dejaron llevar por la estrechez de la brecha entre los precios de granos cuidados y sometidos a procesos de postcosecha idóneos y los que no cumplían estos requerimientos, que no fueron pocos. La dificultad de encontrar granos de calidad era una queja común entre chocolateros.

Finalizando 2025, el precio del cacao no es ni tan injustamente bajos como antes, ni altísimo que terminó teniendo un efecto contrario, porque el valor del chocolate se disparó, y las quejas de los amantes de este producto resultaron recurrentes. Toca revisar las cifras sobre consumo per cápita de este año en Perú. Al respecto no soy optimista, ojalá esté errada.

Lo pendiente. Aunque parece que el clima ha sido benévolo, el control de plagas sigue requiriendo extrema atención, así como la mejora de las prácticas agrícolas.  También adecuar las condiciones de los productores a las exigencias de la Comunidad Europea, que, como cosa curiosa han postpuesto su implementación. Pero están ahí, al acecho. Eso se veía venir, porque era imposible cubrir los plazos impuestos desde un lugar que da la impresión de que no entiende este lado del mundo, aunque se sirve de él.

Por su parte, el Estado peruano tiene un largo listado de temas de los cuales ocuparse como vialidad, educación, seguridad, legislación, asesoría técnica, apoyo a organizaciones civiles, entre otros. A pesar de tantos cambios de gobierno, el cacao han logrado fluir, pero no lo suficiente.

Otro gran tema que invita a reflexionar y aprender apunta a algunos productores que, dada la situación de altos precios, mezclaban todo tipo de granos, de diversas calidades, en muchos casos sin procesos de post cosecha. La viveza es pan para hoy y hambre para mañana. En todo negocio la confianza no se puede romper, vale más que el dinero.

Lo inspirador. El cacao peruano tiene todos los elementos para posicionarse por su genética y calidad, que, se han hecho extensivos al chocolate, el cual ha logrado diversos reconocimientos nacionales e internacionales.  Una buena noticia es el anuncio del primer FICACAO en Pichari, Cuzco. Que esta línea de triunfos se traduzca en más apoyo público y privado y que el consumo interno también lo refleje.

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