El auge de la panadería artesanal en Lima convierte al croissant y al pan de chocolate en protagonistas de cafeterías, vitrinas y redes sociales.
El auge de la panadería artesanal en Lima convierte al croissant y al pan de chocolate en protagonistas de cafeterías, vitrinas y redes sociales.

El aroma de mantequilla y masa recién horneada se ha apoderado de Lima. Dos clásicos de la panadería francesa —el croissant y el pan de chocolate— están conquistando los paladares peruanos y redefiniendo la experiencia en cafeterías y panaderías artesanales.

Según el estudio global Taste Tomorrow de Puratos, el 80 % de los peruanos quiere conocer el origen de sus alimentos y un 73 % valora los ingredientes locales, lo que impulsa una panadería más artesanal y consciente. Estas tendencias se reflejan en la creciente demanda por masas laminadas, fermentadas lentamente y elaboradas con mantequilla de alta calidad, que ofrecen una textura crujiente por fuera y suave por dentro.

Si bien el croissant es un emblema, el pan de chocolate (pain au chocolat) ha ganado popularidad, sobre todo entre jóvenes, gracias a su combinación de tradición francesa y cacao de excelencia local. Su apariencia irresistible y sabor reconfortante lo han convertido en una estrella de las cafeterías limeñas.

El informe de Puratos destaca que sabor (53 %), apariencia (55 %) y aroma (55 %) son los factores más influyentes para los consumidores al elegir productos de panadería. En Lima, estos elementos se potencian con presentaciones fotogénicas que invitan a ser compartidas en redes sociales antes del primer bocado.

En los últimos cinco años, la capital ha visto un crecimiento del 40 % en el número de cafeterías registradas, especialmente en Miraflores, Barranco y San Isidro. Estos espacios no solo ofrecen café de especialidad, sino experiencias completas donde la panadería fina es protagonista.

Croissants y panes de chocolate se han convertido en símbolos de una generación que busca sabor, bienestar y autenticidad. Y gracias al apoyo de empresas como Puratos, que brinda ingredientes de calidad, tecnología y formación, la panadería peruana sigue evolucionando con un sello propio.