Con la llegada del verano y el incremento de las temperaturas, perros y gatos afrontan mayores riesgos para su salud. La deshidratación, las quemaduras solares y las infestaciones por pulgas, garrapatas y parásitos internos se vuelven más frecuentes en esta época.
El veterinario Luis Alfredo Chávez, jefe técnico comercial de Petmedica y Atrevia, explicó que las altas temperaturas no solo afectan a las personas. “Los parásitos externos se reproducen más rápido con el calor, y el contacto constante con áreas verdes o playas aumenta la exposición. Por eso es clave reforzar la prevención antes del verano”, señaló.
Cuatro recomendaciones para un verano seguro
1. Hidratar y refrescar constantemente
Durante el verano, un perro o gato puede perder hasta 10 % de su peso corporal en agua debido a la evaporación o el jadeo. Se recomienda colocar varios bebederos con agua fresca en el hogar.
“El golpe de calor es una de las emergencias más comunes. Las razas braquicéfalas, como bulldogs y pugs, son especialmente vulnerables”, advierte Chávez. También recomienda evitar paseos entre 10 a. m. y 4 p. m. por la alta radiación solar.
2. Sombra y refugio adecuados
Las mascotas deben contar con áreas ventiladas y alejadas de pisos calientes. Superficies como cemento o baldosas pueden llegar a 60 °C. “Un perro expuesto al sol puede sufrir quemaduras en las almohadillas en solo cinco minutos”, agregó.
3. Refuerzo del control antiparasitario
Pulgas, garrapatas y mosquitos se reproducen con mayor rapidez en verano. “Reforzar el uso de tabletas antiparasitarias es esencial. No basta con una sola dosis: la prevención debe ser continua”, explicó el especialista.
4. Revisiones veterinarias preventivas
El control médico debe incluir evaluación de piel, peso, vacunación y examen general. “Detectar a tiempo una infestación evita complicaciones como anemia o desnutrición. Además, algunos parásitos pueden transmitirse a las personas”, remarcó Chávez.
La desparasitación, clave en temporada de calor
El control de parásitos internos y externos debe realizarse todo el año, pero cobra mayor relevancia en verano. La parasitosis interna puede causar anemia debido a la pérdida de sangre intestinal y la reducción en la absorción de nutrientes.
“Una mascota desparasitada es una mascota sana y una familia protegida”, enfatiza Chávez.El especialista recomienda una desparasitación interna periódica y productos antiparasitarios de acción prolongada, como tabletas masticables que brindan protección de hasta tres meses.





