El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue diagnosticado con cáncer de piel, informó este miércoles su médico Claudio Birolini, días después de haber sido condenado a 27 años de prisión por intentar un golpe de Estado contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro, de 70 años, presenta un carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer considerado intermedio en agresividad. “No es ni el más benigno ni el más agresivo, pero puede tener consecuencias más serias”, explicó Birolini a la prensa, precisando que el exmandatario requerirá evaluación clínica y controles periódicos.
El anuncio se produjo poco después de que Bolsonaro recibiera el alta del hospital DF Star de Brasilia, donde había sido ingresado el martes por síntomas de deshidratación, presión baja y frecuencia cardíaca elevada. El centro médico señaló que los exámenes mostraron persistencia de anemia y alteración de la función renal. Tras recibir hidratación y medicamentos intravenosos, el paciente mostró mejoría.
El diagnóstico de cáncer se originó en pruebas realizadas el último domingo, cuando fueron retiradas siete lesiones cutáneas, de las cuales dos dieron positivo a carcinoma.
En los últimos meses, Bolsonaro ha reportado diversos malestares, incluyendo hipos crónicos, vómitos y complicaciones derivadas de la puñalada abdominal que sufrió en 2018 durante un mitin electoral. Desde entonces ha pasado por varias operaciones, la más reciente en abril pasado por una obstrucción intestinal.
El exmandatario cumple prisión domiciliaria preventiva desde agosto, bajo estricta vigilancia policial. No asistió a las últimas sesiones de su juicio por problemas de salud, según sus abogados. La corte suprema lo halló culpable de liderar una organización criminal que buscaba impedir la investidura de Lula y perpetuarse en el poder tras las elecciones de 2022.
Su defensa anunció que apelará el fallo en instancias nacionales e internacionales, mientras que sus seguidores en el Congreso promueven una ley de amnistía para él y para los participantes del asalto a las sedes de los poderes en Brasilia, ocurrido el 8 de enero de 2023.
En paralelo, el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos —aliado político del exmandatario— advirtió que impondrá nuevas medidas contra Brasil, luego de haber aplicado aranceles punitivos, al considerar que Bolsonaro es víctima de persecución política.