La encuesta electoral de Ipsos para Cuarto Poder difundida el domingo último, deja en claro que a cuatro meses de los comicios generales del 2026, ningún candidato presidencial logra convencer a un número considerable de votantes, si se tiene en cuenta que en la cabeza del sondeo efectuado entre el jueves y viernes último aparece Rafael López Aliaga con un reducido 9%, seguido de Keiko Fujimori y Mario Vizcarra, empatados con 7%; y Carlos Álvarez con 5%.

Mientras tanto, entre los que tienen previsto votar en blanco o viciar su voto, y los que no precisan a quién respaldarán en las urnas el 12 de abril próximo, tenemos un 48%, un bolsón importantísimo y determinante que llegado el momento, como ya sucedió en 2021, podría desplazarse hacia cualquier otro aspirante presidencial que en este momento está perdido en la irrelevancia y el casi anonimato entre todos los que sueñan con llegar a Palacio de Gobierno.

Por eso, lo “interesante” de este sondeo no está en quién o quiénes van arriba, pues eso parece totalmente efímero –recordemos en 2021 el caso de George Forsyth, que en los meses previos siempre apareció puntero como hoy vemos a López Aliaga–, sino en la cantidad de ciudadanos, nada menos que la mitad, que no saben por quién va a votar pese a que la campaña ya empezó y hay abundantes maneras de conocer desde ahora las propuestas de la mayoría de agrupaciones y sus candidatos.

Dudo que los votos de los indecisos se trasladen a algún “antisistema” o “incendiario” como sucedió en 2021 con Pedro Castillo. La izquierda está muy venida a menos luego de ver cómo terminaron el profesor, su “padrino” Vladimir Cerrón y su escuderos de Juntos por el Perú que hasta soñaban con aliarse con un asesino como Antauro Humala, pero eso no quita que el bolsón de los que hoy no saben/no opinan se vaya hacia cualquier demagogo o irresponsable como los que abundan en nuestra política.

Por ahora los resultados son inciertos. Nadie a estas alturas podría afirmar qué va a pasar en los próximos comicios. Todo dependerá del ciudadano que a diferencia de hace cinco años, no debería dejarse engañar por algún farsante de por ahí que al ver que la mitad de los ciudadanos no sabe qué hará con su voto, tratará de ganar adeptos a como dé lugar. Están los que ofrecerán pena de muerte, trabajo para todos, bonos, tres comidas al día gratis, balones de gas a 12 soles, ingreso libre a las universidades y demás mentiras. Cuidado.