Uno de las tareas en la educación es el logro de aprendizajes vinculados a la comunicación para que los estudiantes desarrollen competencias tales como: expresarse oralmente con pertinencia; producir textos escritos; leer y comprender textos escritos.

Lamentablemente se han debilitado las actividades exitosas que se llevaron a cabo en el período 2000-2011; por ejemplo: el Plan Lector, las horas de lectura en municipios y parques de TV Perú, en el marco del lema “Un Perú que lee, un país que avanza”, aunque hay que reconocer que el Minedu ha iniciado el programa “El Perú Lee” y ahora ha firmado un convenio para poner “la lectura en movimiento” con Integratel y la OEI.

Hay que valorar el aporte de muchos colegios e instituciones que en sus ámbitos promueven lectura en aula y en la comunidad. Un ejemplo que quiero destacar es el trabajo de Librerías Crisol, de la Derrama Magisterial que, con el apoyo del SUTEP, viene desarrollando con éxito a nivel nacional las “comunidades lectoras” de estudiantes y maestros. Y que está promoviendo el acceso al libro poniendo en escena la “Biblioteca Móvil Leo a Bordo”, un camioncito biblioteca, que con bibliotecarios y con Leo (un cariñoso leoncito) y mucho arte, lleva libros a los escolares de los planteles públicos de Lima y provincias.

Igualmente, la Derrama brinda el servicio de libros a través de la “Biblioteca Digital para Maestros (BDM)” de Crisol con 21,700 registrados. Esta lectura digital originó la creación del reconocimiento mensual que se viene dando al “Mejor Maestro Lector de la BDM”; habiendo ya 12 educadores del Perú. También desarrolla “el Círculo de Maestros Lectores” que desde marzo de este año va leyendo tres libros por docente. Un ejemplo a seguir.