El gobierno interino del presidente José Jerí no debe descuidar las fronteras y en especial la que tenemos con Colombia, que por estos tiempos tiene a un gobernante impresentable como Gustavo Petro, al que su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, acaba de acusar de ser un “líder de narcotráfico” al igual que su vecino venezolano y socio ideológico, Nicolás Maduro.
Meses atrás Petro encendió la pradera al afirmar que había un “diferendo limítrofe” con el Perú, refiriéndose a la isla Chinería, donde está el distrito loretano de Santa Rosa. En ese momento nos gobernaba Dina Boluarte y aparte de una respuesta firme a semejante majadería, lo cual fue reconocido por todos, se ofrecieron muchas cosas para los peruanos olvidados de las fronteras.
Boluarte fue echada del poder, pero es vital atender a las fronteras, especialmente a la que tenemos con Colombia, un país a cargo de un gobernante que en su desesperación por sus graves diferencias con Estados Unidos, es capaz de cualquier disparate patriotero. Así actúan los tiranos cuando se sienten acosados.
Se necesita no solo tener unas Fuerzas Armadas bien equipadas y lo suficientemente disuasivas, que no tenemos, sino también llevar la atención del Estado a esa zona donde no hay servicios básicos ni conectividad con el resto del país, algo que sí existe en las localidades vecinas de Colombia y Brasil.