Hoy se cumplen tres días desde que el presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez, anunciara que se decretará estado de emergencia en “al menos” Lima Metropolitana y-hasta el cierre de este editorial- no se promulgaba la citada medida.
Esperemos que esta demora sea para dar cumplimiento al anuncio del premier respecto a que esta mentada declaratoria incluirá acciones concretas y “no será una declaración vacía ni repetitiva”, como los al menos 21 estados de emergencia que evacuó el gobierno de la vacada Dina Boluarte y que fueron solo un festín de recursos y un fracaso.
Recordemos que varios de los ataques criminales más sonados, no solo en Lima sino en el resto del país, ocurrieron en zonas declarada en emergencia, como Pataz. Entonces, además de visitas inopinada de ministros a comisarías y de anuncios rimbombantes de millones de soles para refaccionarlas, el país requiere acciones concretas contra la criminalidad, el país no puede esperar y está cansado de anuncios que quedan en nada como el cuento de Boluarte de poner un penal en la isla El Frontón.
Demorar acciones hará que más peruanos mueran por tratar de llevar un pan a su mesa y hará que las protestas y manifestaciones no solo se retomen, sino que se agudicen.




