Tiene mucha razón el precandidato presidencial de Acción Popular, Víctor Andrés García Belaunde, cuando afirma que si la lampa pretende ganar el voto de los ciudadanos en las elecciones de abril de 2026, va a tener que librarse de esa gran mancha, de esa gran vergüenza que implica el haber sido y ser hasta ahora la agrupación política que alberga a esos legisladores impresentables conocidos “los niños”, acusados de ponerse al servicio del hoy recluso Pedro Castillo a cambio de cuotas de poder.
En entrevista a El Comercio, el buen “Vitocho” ha admitido que es “una factura muy dura” la que tendrán que pagar en la campaña por haber reclutado a ese grupo de legisladores que a cambio de puestos de trabajo para sus allegados y el manejo del Ministerio de Producción en tiempos del golpista, pusieron sus votos al servicio de evitar vacancias del entonces jefe de Estado y de determinados ministro, varios de ellos señalados por ineptos y por tratar de levantarse al país en peso.
Recordemos que Acción Popular tuvo su punto más alto en la política del Perú a inicios de los 80 con la llegada al poder por segunda vez de su fundador, Fernando Belaunde, y que a raíz de los desaciertos de su administración, entró en una etapa sombría en la que si llevaba a algún legislador al Congreso, era todo un logro. Por momentos la lampa parecía condenada a desaparecer. Incluso hubo una alianza electoral más que dudosa con la agrupación del corrupto expresidente Alejandro Toledo.
Sin embargo, a inicios de la década actual tuvo un resurgir por los rostros que fueron surgiendo. Lo vimos en las elecciones de 2016 y en las complementarias de 2020. Sin embargo, así como Acción Popular comenzó a resucitar en las urnas más por el peso de la marca y su buena recordación, como dirían los marketeros, cometieron luego el error de reclutar a una gavilla de sujetos que más tarde serían conocidos como “los niños”, entre los que también hay “mochasueldos” y hasta pájaros fruteros del papel de las impresoras del Congreso.
Hoy, si “Vitocho” y otros rostros de trayectoria dentro del partido quieren salir airosos en las próximas elecciones, van a tener que hilar muy fino para no ser asociados con semejante lastre, en otras palabras, para no ser señalados como los responsables de haber reclutado y convertido en congresistas a personajes con prontuario que nadie sabe cómo así siguen en funciones, pues por lo menos debieron ser expulsados del Congreso, donde sin duda, muchas cosas se arreglan bajo la mesa.




