Dice mucho que la primera acción de Juan José Jerí como presidente de la República en reemplazo de la vacada Dina Boluarte fuera “liderar” –según la prensa oficial– un operativo contra la delincuencia en el Penal Ancón I donde posó para la foto, rodeado de presos echados en el suelo. Una escena reciclada del libreto de Nayib Bukele, pero sin su contexto, sin su aparato, y sin su respaldo. En resumen: una mala copia.
Lo mismo hicieron Juan José Santiváñez, Carlos Malaver y cuanto ministro del Interior fracasado en lucha contra el crimen organizado, y no obtuvieron resultados. Todos los que se hicieron esa foto acabaron sin cartera y la propia Boluarte quedó fuera de Palacio por eso, por prometer acciones y realizar operativos para la foto sin ninguna consecuencia real contra la criminalidad.
El presidente Jerí no tiene tiempo que perder. No solo tiene el tiempo en contra sino también el hartazgo de la ciudadanía y el cálculo político de los partidos que lo llevaron a Palacio de Gobierno así que querer aplicar políticas que funcionaron en un país más pequeño que La Libertad (donde César Acuña tampoco pudo hacer nada contra la criminalidad) es solo una burla.
Nombre un gabinete, logre consensos, haga las cosas bien. Solo de usted depende cómo será recordado: como alguien que sacó al país de la crisis, o por lo que ha compartido y escrito en sus redes sociales.