Un policía, Percy Tenorio Gamonal, ha sido sindicado por un colaborador eficaz de haberse beneficiado de un contrato de un millón de soles para una defensa legal en la que se adecuaron los términos de referencia a su imagen y semejanza.
Otro policía, Máximo Ramírez de la Cruz, director de la Defensoría de la Policía, es acusado de haber adecuado esos términos de referencia para Tenorio Gamonal, considerado un personaje del íntimo entorno del ministro de Justicia, Juan José Santiváñez.
Un tercer policía, el general Ántero Mejía Escajadillo, exjefe de la región Piura, es socio de la mina El Dorado, recibe regalías y está bajo sospecha de haber usado su influencia en la institución para ayudar a liberar una zona invadida y que perjudicaba a esa empresa, que está constituida por un grupo de policías.
Un cuarto policía, Gregorio Villalón Trillo, actual jefe de RR.HH., es sindicado de haber enviado a un destacamento de la policía para ayudar a despejar la invasión que afectaba a El Dorado, en una operación en la que se le habría pagado $20 mil, según un colaborador eficaz.
Los cuatro casos son una muestra más de la extensa corrupción que se ha apoderado de la PNP, en todos sus niveles, jefaturas, comandancias y comisarías y que demuestran que ninguna estrategia contra el crimen organizado funcionará si antes no se produce una gran razzia y una reorganización.
¿No sabía Juan José Santiváñez que esto sucedía cuando era ministro del Interior?
¿No sabe el actual ministro Carlos Malaver Osias lo que está sucediendo?
Lo saben y se hace los locos o son parte de este infame esquema delincuencial. Si es esto último, tarde o temprano pagarán por ello.