La Contraloría General de la República (CGR) alertó que los Geoglifos de Taruga, el sitio arqueológico Los Paredones y las Líneas y Geoglifos de Nasca se encuentran en “riesgo crítico” por problemas de conservación, ocupación informal y daños asociados a fenómenos climáticos. Según el informe emitido el pasado 12 de diciembre, los patrimonios presentan deterioro de superficies, erosión, acumulación de sedimentos y vegetación no controlada, lo que demuestra que las medidas de mantenimiento son insuficientes para garantizar su preservación a mediano y largo plazo.
¿Cuáles son las observaciones principales?
Las inspecciones realizadas el 2 y 3 de diciembre evidenciaron afectaciones en las Líneas y Geoglifos de Nasca por flujo hídrico tras la activación de quebradas, tanto en la zona del mirador turístico como en el área declarada Patrimonio Mundial. En el mirador del distrito de Ingenio, el geoglifo “La Raíz” y una figura trapezoidal presentan huellas de erosión por escorrentía.
“En particular, las lluvias ocurridas a inicios del año han generado escorrentías que han afectado ciertos sectores de los geoglifos, borrando parcialmente segmentos de las figuras y alterando la precisión de las líneas originales. Este fenómeno ha provocado erosión superficial en zonas específicas, comprometiendo la integridad de algunos geoglifos”, indicó la CGR.
Por otra parte, en los Geoglifos de Taruga se detectó ocupación informal con construcciones precarias, criaderos de cerdos y plantaciones dentro de la zona intangible. Aunque la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica, con apoyo policial, realizó desalojos y retiró viviendas rústicas, aún permanecen estructuras y corrales por la resistencia de algunos pobladores.
“Esta situación pone de manifiesto la problemática persistente de ocupación de áreas intangibles, que requiere de procedimientos continuos de desalojo extrajudicial y refuerza la vulnerabilidad del sitio frente a afectaciones antropogénicas, comprometiendo su conservación y protección a mediano y largo plazo”, señaló la entidad.
Mientras que, en Los Paredones, la Contraloría constató muros con fisuras, bases erosionadas, secciones colapsadas, grafitis y riesgo de debilitamiento estructural por lluvias anómalas. El lugar carece de cerco perimétrico y vigilancia permanente, lo que facilita la acumulación de residuos sólidos, restos de construcción y tránsito de vehículos que aumentan el riesgo de daño adicional.
Advierten falta de recursos
El responsable del Sistema de Gestión de las Líneas y Geoglifos de Nasca atribuyó los daños a las lluvias de febrero que activaron la quebrada San Martín. Sin embargo, la Contraloría señaló que las acciones interinstitucionales han sido limitadas.
“Si bien existe un Plan de Gestión que contempla la ejecución de acciones concretas para la preservación del patrimonio cultural, estas no han sido implementadas debido a la falta de recursos presupuestales, en tanto no se cuenta con un presupuesto exclusivo para la ejecución del ‘Plan de Gestión: Sistema de Gestión para el Patrimonio Cultural en el territorio de Nasca y Palpa’”, sostuvo la CGR.
El organismo también indicó que requirió información sobre el nivel de implementación del plan, pero el requerimiento no fue atendido hasta la fecha de emisión del informe, lo cual evidencia deficiencias en los mecanismos de coordinación y seguimiento. Finalmente, la Contraloría comunicó la situación al ministro de Cultura, Alfredo Luna, y le otorgó un plazo máximo de cinco días hábiles para informar sobre las acciones preventivas o correctivas adoptadas o por adoptar.





