La habitual tranquilidad en el Puente de los Suspiros, en el distrito de Barranco, se vio alterada por un incidente que pronto se volvió viral en redes sociales. Una adolescente que llegó al icónico mirador con sus padres para capturar los recuerdos de sus quince años fue detenida por fiscalizadores del municipio. Según indicaron, la joven no contaba con la autorización necesaria para tomar fotografías con cámara profesional en el espacio público.

El enfrentamiento entre los padres, el fotógrafo y los trabajadores municipales quedó registrado en video. En las imágenes difundidas por “24 Horas”, uno de los fiscalizadores explica que existe una restricción reciente sobre el uso de cámaras profesionales.

Sí se puede tomar fotos, pero con cámara profesional no. Desde hace unos 15 días hay una prohibición. Usted tiene todo el derecho de reclamar a la alcaldesa o a la gerencia correspondiente, pero nosotros solo estamos cumpliendo con la norma”, afirmó el funcionario.

Dicho incidente no solo sorprendió a la familia, sino que también provocó críticas de vecinos y visitantes. Algunos consideraron exagerada la medida, mientras que otros pidieron mayor claridad en las normas.

La municipalidad es una locura, que le quieran cobrar por tomar una foto”, se escucha reclamar a uno de los presentes.

Tras la difusión del video, la Municipalidad de Barranco emitió un pronunciamiento. Yvonne Roballos, gerenta de la comuna, negó que se cobre a vecinos o turistas por tomarse fotos en el puente.

Es falso que nosotros cobremos a los vecinos, turistas o cualquier ciudadano por tomarse fotografías. Queremos aclararlo y también pedir las disculpas correspondientes por la mala orientación del fiscalizador en esa ocasión”, aseguró a dicho programa.

La funcionaria explicó que la confusión se generó debido a que sí existen tarifas específicas para producciones audiovisuales con fines comerciales, como grabaciones, sesiones contratadas por empresas o influencers que buscan generar contenido lucrativo.

Estos pagos van orientados directamente a aquellos profesionales que realizan actividades comerciales, ya sean productoras, organizadores de eventos o fotógrafos que ofrecen un servicio profesional y que conlleva toda una producción. Ellos cobran por ese servicio y, como tal, nosotros tenemos que regular la actividad comercial en un espacio público”, agregó.

De acuerdo con la gerenta, las normas municipales no prohíben las fotografías de carácter personal, sin importar el tipo de cámara. La autorización es necesaria únicamente cuando se trata de un servicio contratado.

Quien debe solicitar el permiso es el fotógrafo, ya que está realizando una actividad comercial y lucrando con un servicio”, sostuvo.

Además del aspecto económico, el municipio señaló que intervienen factores de seguridad y orden urbano. El Puente de los Suspiros tiene un aforo máximo de veinte personas, según el Reglamento Nacional de Edificaciones. Durante fines de semana y temporadas altas, se producen aglomeraciones debido a promociones escolares, eventos privados o producciones que dificultan el tránsito peatonal.

Nosotros tenemos que velar por el aforo, por la seguridad de las personas y también por la comodidad de vecinos y turistas”, añadió Roballos.

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