Un estudio en Lima Metropolitana revela que solo el 61,3% de los padres estarían dispuestos a inmunizar a sus hijas, pese a que la estrategia requiere 90% de cobertura para ser efectiva.
Un estudio en Lima Metropolitana revela que solo el 61,3% de los padres estarían dispuestos a inmunizar a sus hijas, pese a que la estrategia requiere 90% de cobertura para ser efectiva.

El cáncer de cuello uterino continúa siendo una de las principales causas de muerte entre mujeres en el Perú. Sin embargo, la aceptación de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) aún enfrenta barreras sociales y culturales. Un estudio publicado en la revista BMC Public Health reveló que apenas el 61,3% de padres de familia en Lima Metropolitana están dispuestos a vacunar a sus hijas, lo que significa que 4 de cada 10 se muestran renuentes.

La investigación, realizada a 204 padres y madres de niñas y adolescentes entre 9 y 19 años, halló que el principal factor que influye en la aceptación es que la menor ya haya recibido previamente una dosis o que otra hija haya sido vacunada antes.

Mitos y desinformación persisten

El VPH provoca más de 4.800 nuevos casos de cáncer de cuello uterino al año en el país y ocasiona alrededor de 2.500 muertes, según la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer. Aunque la vacuna forma parte del esquema nacional desde 2011 y en 2023 logró una cobertura del 87% de la población objetivo, persisten resistencias en zonas de bajos recursos debido a prejuicios y temores sobre la seguridad del fármaco.

“Siempre está presente la preocupación por los efectos adversos, pero los padres deben estar seguros de que estas vacunas han demostrado ser seguras y eficaces para prevenir el cáncer de cuello uterino”, indicó Smith Torres, docente de la Universidad Científica del Sur y coautor del estudio.

El especialista recordó que el VPH también puede causar otros tipos de cáncer en hombres y mujeres, como de ano, pene, orofaringe, además de verrugas genitales, por lo que vacunar a los varones es igualmente clave para cortar la cadena de transmisión.

Recomendaciones y desafíos

El estudio destaca la urgencia de reforzar campañas educativas que construyan confianza en las familias y vayan más allá de la información técnica. Las recomendaciones de los profesionales de salud y los programas escolares siguen siendo las estrategias más efectivas para reducir la resistencia a la inmunización.

“En 2011 la cobertura no superaba el 30%, pero con campañas sostenidas se alcanzó cerca del 90% en 2019. Es fundamental no retroceder y mantener la resiliencia de estos programas, especialmente en contextos de crisis sanitarias como la pandemia de la COVID-19”, añadió Torres.

El reto ahora es lograr que más padres confíen en la inmunización para acercarse al objetivo del 90% de cobertura y reducir así la mortalidad por cáncer de cuello uterino en el Perú.