El especialista alerta sobre el incremento de accidentes cerebrovasculares en adultos jóvenes. La detección temprana y la atención especializada son clave para reducir secuelas.
El especialista alerta sobre el incremento de accidentes cerebrovasculares en adultos jóvenes. La detección temprana y la atención especializada son clave para reducir secuelas.

El accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como derrame cerebral o ictus, es la principal causa de discapacidad y la segunda de mortalidad en el mundo. En el Perú, los casos en personas jóvenes van en aumento. El neurólogo intervencionista Manuel Moquillaza, jefe del Servicio de Neurología y coordinador de la Unidad de Neurointervencionismo de la Clínica Ricardo Palma, advierte que los casos de ACV en jóvenes crecen 14.6 % cada año.

Según el especialista, el 34 % de los episodios se presentan en adultos de 20 a 59 años, mientras que solo el 26 % afecta a mayores de 60. En el país, 97 de cada 100 mil personas sufren un ACV anualmente, lo que equivale a unos 10 mil nuevos casos solo en Lima.

Factores de riesgo y síntomas de alerta

Los hombres de mediana edad son los más propensos a padecer un evento cerebrovascular; sin embargo, las mujeres presentan complicaciones más severas. Entre las jóvenes, el estrés crónico, el uso de anticonceptivos orales y las migrañas intensas figuran como factores de riesgo importantes.

El ACV puede ser isquémico (87 % de los casos), cuando se obstruye una arteria cerebral, o hemorrágico (13 %), cuando se rompe un vaso sanguíneo.El doctor Moquillaza enfatiza que cada minuto sin atención médica puede causar daño cerebral irreversible.

Para reconocer los signos a tiempo, recomienda recordar la palabra RÁPIDO:

  • R: Rostro caído o sonrisa asimétrica.
  • Á: Alteración del equilibrio o mareos súbitos.
  • P: Pérdida de fuerza en brazo o pierna.
  • I: Impedimento visual o visión borrosa.
  • D: Dificultad para hablar o entender.
  • O: ¡Obtén ayuda ya! Acuda de inmediato a un centro especializado.

Otros signos incluyen dolor de cabeza intenso y repentino, confusión tras un desmayo o vómitos severos acompañados de vértigo.

Avances médicos y atención especializada

“El tiempo es cerebro”, resalta Moquillaza. En el caso de un ACV isquémico, las primeras 4.5 horas son decisivas para aplicar trombólisis endovenosa que disuelva los coágulos. Entre las 6 y 24 horas, puede realizarse una trombectomía mecánica para limpiar las arterias.

La Clínica Ricardo Palma es la única institución en el país certificada como Centro Avanzado para el Tratamiento del Infarto Cerebral, acreditada por la World Stroke Organization (WSO) y la Sociedad Iberoamericana de Enfermedad Cerebrovascular (SIECV).

Gracias a su tecnología de última generación, los médicos pueden analizar el cerebro en solo cinco minutos, localizar el daño y estimar la capacidad de recuperación mediante inteligencia artificial. Esto ha permitido reducir al 35 % las discapacidades graves, aumentar al 45 % las recuperaciones completas y disminuir la mortalidad al 12 %.

Evaluaciones preventivas

Los avances tecnológicos permiten hoy detectar riesgos de ACV antes de que ocurran. La ecografía Doppler de carótidas identifica el estrechamiento de arterias del cuello, y el ecoduplex transcraneal analiza la circulación cerebral.

Estos exámenes se recomiendan a mayores de 50 años con hipertensión, colesterol alto, tabaquismo, diabetes o antecedentes familiares de enfermedad cerebrovascular.