Investigación del INS, Minsa y Unicef advierte sobre el alto contenido de azúcares y grasas saturadas en productos para niños menores de 3 años vendidos en Lima. (Foto: Andina)
Investigación del INS, Minsa y Unicef advierte sobre el alto contenido de azúcares y grasas saturadas en productos para niños menores de 3 años vendidos en Lima. (Foto: Andina)

Un reciente estudio del Instituto Nacional de Salud (INS), el Ministerio de Salud (Minsa) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) encendió las alarmas sobre la nutrición infantil en el Perú. Según la investigación, 8 de cada 10 fórmulas y alimentos procesados para bebés menores de tres años contienen exceso de azúcar y grasas saturadas, lo que los convierte en productos no aptos para la salud de los niños.

La nutricionista Patricia Velarde, investigadora del INS, explicó a la Agencia Andina que el 74,5 % de los productos revisados presentaba exceso de azúcar. El análisis incluyó 64 productos disponibles en supermercados y farmacias de Lima: 39 fórmulas infantiles, 13 cereales para bebés y 12 purés. Tres de cada cuatro artículos superaban los límites establecidos por la Ley de Alimentación Saludable, y el 80 % sobrepasaba los estándares internacionales.

Lo que le estamos dando a un bebé recién nacido con las fórmulas es una tremenda bomba de azúcar”, advirtió Velarde.

Riesgos a corto y largo plazo

El consumo elevado de azúcares en edades tempranas genera en los niños una preferencia marcada por productos dulces, lo que incrementa el riesgo de obesidad, sobrepeso, diabetes y enfermedades cardiovasculares en el futuro.

Actualmente, el sobrepeso infantil en el Perú se ha duplicado en 15 años, pasando de 5 % a 10,8 %, y hoy 1 de cada 10 niños presenta exceso de peso, alertó la especialista.

El estudio también detectó la presencia de grasas saturadas, grasas trans y sodio en niveles superiores a los recomendados, además de un hallazgo preocupante: dos fórmulas infantiles contenían edulcorantes, nocivos para la microbiota intestinal.

Importancia de la lactancia materna

Velarde recordó que la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y continuada hasta los dos años o más es la mejor forma de garantizar el desarrollo del niño. Incluso, indicó que las madres que recurrieron a fórmulas pueden retomar la lactancia mediante relactación, siempre con apoyo médico.

“La madre debe ser consciente de que el niño no debe ser privado del derecho a recibir la mejor alimentación, que es la leche materna”, enfatizó.

Llamado a la prevención

La especialista subrayó la necesidad de campañas educativas desde el embarazo para sensibilizar a las familias sobre la importancia de una alimentación saludable. “Ese camino empieza con una buena nutrición y con lactancia materna exclusiva”, señaló.

El estudio busca alertar a las madres y al público en general sobre la composición de los alimentos procesados para niños, cuyo consumo frecuente podría derivar en una población futura más vulnerable a diabetes, hipertensión, obesidad y cáncer.