Los problemas respiratorios, digestivos, alérgicos y de oído siguen entre los principales motivos de consulta infantil. Especialistas recomiendan detección temprana y cuidados integrales.
Los problemas respiratorios, digestivos, alérgicos y de oído siguen entre los principales motivos de consulta infantil. Especialistas recomiendan detección temprana y cuidados integrales.

Las enfermedades más comunes en niños continúan siendo un desafío para el sistema de salud, especialmente aquellas de origen respiratorio y digestivo. Según el Ministerio de Salud (Minsa), los casos de neumonía en menores de cinco años aumentaron en 10,2 % respecto al mismo periodo de 2024, mientras que hasta agosto se reportaron más de 200 mil episodios de enfermedades diarreicas agudas en este grupo etario.

Estas cifras evidencian la importancia de reforzar la prevención, garantizar la atención oportuna y asegurar el acceso a tratamientos adecuados.

El Dr. Álvaro Altamirano, médico pediatra y asesor médico de Laboratorios Elifarma, explica que factores como los cambios de temperatura, la exposición a virus en ambientes escolares y la limitada disponibilidad de servicios básicos influyen directamente en la aparición de enfermedades frecuentes en la infancia.

Atención temprana: la clave para evitar complicaciones

El especialista indica que muchas de estas condiciones son prevenibles, pero pueden agravarse si no se atienden a tiempo. “La clave está en la observación de los síntomas y en acudir al especialista ante cualquier signo de alarma. Usualmente, las señales de alerta son fiebre, fatiga y dolores musculares”, precisa.

Con el objetivo de orientar a padres y cuidadores, el Dr. Altamirano detalla las cuatro enfermedades más frecuentes en los niños y sus principales signos:

1. Problemas estomacales

Entre las causas más comunes está la gastroenteritis, provocada por virus, bacterias o parásitos asociados al consumo de alimentos o agua contaminada.

Síntomas: vómitos, diarrea, malestar general.

Tratamiento: hidratación con sales de rehidratación oral, dieta ligera y, en algunos casos, probióticos bajo supervisión médica.

2. Enfermedades respiratorias

Los resfríos y gripes predominan en cambios de estación y en espacios cerrados, transmitidos por virus.

Síntomas: congestión nasal, tos, fiebre; en casos severos, dificultad respiratoria o silbidos en el pecho.

Tratamiento: manejo de la fiebre, hidratación y descanso. Al ser cuadros virales, no requieren antibióticos.

3. Alergias en la piel

Aparecen con mayor frecuencia en niños con antecedentes familiares o expuestos a polvo, ácaros o determinados alimentos.

Síntomas: picazón, estornudos, enrojecimiento o ronchas rosadas o rojas.

Tratamiento: en algunos casos, antihistamínicos orales bajo indicación médica.

4. Infecciones de oído

La otitis suele aparecer después de infecciones respiratorias. En la infancia, el conducto auditivo es más corto, lo que facilita la congestión.

Síntomas: llanto por dolor, llevarse las manos a las orejas, fiebre, dificultad para oír o comer.

Tratamiento: depende del tipo de infección; puede requerir antibióticos, siempre prescritos por un médico.

Una recuperación segura y acompañada

Ante el incremento de estas enfermedades, el Dr. Altamirano enfatiza que el cuidado debe mantenerse durante todo el proceso de recuperación.

Un diagnóstico temprano y el acompañamiento médico adecuado pueden marcar la diferencia en la recuperación del menor. Es fundamental seguir las indicaciones médicas, completar los tratamientos, asegurar la hidratación, favorecer el descanso y mantener una alimentación balanceada que fortalezca el sistema inmunológico”, sostiene.

También recomienda realizar controles posteriores para confirmar la recuperación completa y prevenir recaídas.