Cada año, cerca de 2,000 mujeres peruanas mueren por cáncer de mama y se reportan 7,800 nuevos casos, la mayoría detectados en etapas avanzadas, según cifras del Ministerio de Salud (Minsa). En promedio, 21 mujeres son diagnosticadas al día y cinco pierden la vida por esta enfermedad.
Aunque la mamografía es el examen más eficaz para detectar el cáncer de mama en fases tempranas, miles de mujeres en el país no acceden a este diagnóstico a tiempo.
“El problema es que las pacientes están llegando a los servicios de salud cuando ya presentan síntomas o tumores visibles. Esto reduce significativamente las posibilidades de tratamiento y curación”, advierte el Dr. Yan Carlos Vargas Caycho, radio-oncólogo y director de Oncodrip.
Poca cobertura y largas esperas
El acceso a la mamografía es limitado. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), solo el 21,7 % de las mujeres entre 40 y 69 años se realizó un examen clínico de mama en el último año.
La baja cobertura se explica, en parte, por la escasez de equipos: el sistema público cuenta con solo 126 mamógrafos operativos para atender a más de 4,7 millones de mujeres en edad de riesgo.
En muchas regiones del país no existe ni un solo mamógrafo, y en aquellas donde sí los hay, las largas colas y demoras en la entrega de resultados retrasan los diagnósticos.
Mitos, miedo y desconocimiento
A los problemas estructurales se suman barreras culturales y de información. Muchas mujeres no saben cuándo deben hacerse la mamografía, mientras que otras creen que es dolorosa o innecesaria si no presentan síntomas. Además, el costo del procedimiento se percibe como un obstáculo, especialmente entre quienes no cuentan con seguro de salud.
“Es fundamental desmitificar la mamografía. Es un examen breve, seguro y puede salvar vidas. El problema es que muchas mujeres no lo saben o no tienen cómo acceder a él”, señala el Dr. Vargas Caycho.
Detección temprana: la clave para salvar vidas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el cáncer de mama es la principal causa de muerte por neoplasias en mujeres a nivel global. Sin embargo, si se detecta a tiempo, la tasa de curación supera el 90 %.
Recomendaciones médicas:
- Desde los 20 años: realizar un autoexamen mensual, una semana después del periodo menstrual.
- Desde los 30 años: realizar una ecografía mamaria, especialmente si hay antecedentes familiares.
- Desde los 40 años: realizar una mamografía anual, incluso sin síntomas.
Asimismo, mantener un estilo de vida saludable —controlar el peso, hacer ejercicio, evitar el tabaco y el alcohol, consumir frutas y verduras— ayuda a reducir el riesgo.
Un desafío de salud pública y educación
El cáncer de mama no solo es un problema médico, sino también social y educativo. Garantizar el acceso a los servicios, promover la información oportuna y eliminar los prejuicios en torno a la mamografía puede marcar la diferencia.
“Cada mamografía oportuna puede representar una vida salvada”, concluye el Dr. Vargas Caycho.