El cáncer de próstata y el de vejiga encabezan los diagnósticos oncológicos masculinos en América Latina. En el Perú, más de 8,000 casos de cáncer de próstata fueron detectados en 2022, según cifras del Ministerio de Salud y la OMS.
El cáncer de próstata y el de vejiga encabezan los diagnósticos oncológicos masculinos en América Latina. En el Perú, más de 8,000 casos de cáncer de próstata fueron detectados en 2022, según cifras del Ministerio de Salud y la OMS.

El cáncer de próstata y el cáncer de vejiga son las neoplasias que más afectan la salud urinaria de los hombres, de acuerdo con datos del Global Cancer Observatory de la Organización Mundial de la Salud (OMS).En 2022, el cáncer de próstata concentró más del 29 % de los diagnósticos masculinos en América Latina y el Caribe, con 225,985 nuevos casos y 61,056 muertes reportadas.

En el Perú, ese mismo año se registraron más de 8,000 diagnósticos y alrededor de 2,000 fallecimientos por cáncer de próstata.El cáncer de vejiga, por su parte, es la neoplasia maligna más frecuente del tracto urinario y afecta a los hombres cuatro veces más que a las mujeres, con un promedio regional de 5,6 casos por cada 100,000 habitantes.

Cáncer de próstata: síntomas, diagnóstico y tratamiento

Aproximadamente 1 de cada 8 hombres recibirá un diagnóstico de cáncer de próstata en algún momento de su vida, principalmente después de los 65 años. Es un tumor maligno que se origina en las células de la próstata, glándula del aparato reproductor masculino que produce parte del semen.

En etapas tempranas, suele ser asintomático, pero cuando aparecen señales, pueden incluir:

  • Sangre en la orina o en el semen.
  • Necesidad frecuente de orinar.
  • Dificultad para iniciar la micción.
  • Dolor al eyacular o molestias pélvicas.

Según el Dr. Luis Alberto Suárez, director médico de Oncología para Latinoamérica de Pfizer, el diagnóstico incluye pruebas como:

  • PSA (antígeno prostático específico): detecta niveles anormales en sangre.
  • Resonancia magnética multiparamétrica (mpMRI) o ecografía transrectal, para localizar zonas sospechosas.
  • Biopsia de próstata, que confirma la presencia y agresividad del tumor.
  • Escaneos complementarios (gammagrafía ósea o PET-CT) para descartar metástasis.

El tratamiento varía según el estadio y la agresividad del cáncer, e incluye vigilancia activa, cirugía, radioterapia externa o interna (braquiterapia) y, en casos avanzados, terapias hormonales o dirigidas.

Cáncer de vejiga: un riesgo creciente en varones

El cáncer de vejiga se origina cuando las células que recubren el interior de la vejiga crecen sin control, formando tumores que pueden invadir tejidos vecinos o propagarse. A nivel mundial, se ubica entre los 10 tipos de cáncer más diagnosticados, afectando sobre todo a personas mayores de 55 años.

Sus síntomas más comunes incluyen:

  • Hematuria (sangre en la orina) visible o microscópica.
  • Micción frecuente o dolorosa.
  • Dolor en la espalda baja o el abdomen.

El diagnóstico suele realizarse mediante:

  • Cistoscopia: exploración directa de la vejiga con un endoscopio.
  • Biopsia vesical: extracción de tejido para analizar células cancerosas.
  • Citología urinaria: análisis microscópico de la orina.
  • Tomografía o urograma, para evaluar la extensión del tumor.

Según el Dr. Suárez, los tratamientos incluyen cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y terapias combinadas llamadas trimodalidad, que buscan preservar la función vesical.

La importancia del control médico preventivo

La detección temprana es clave para ambos tipos de cáncer. En el caso de la próstata, los especialistas recomiendan chequeos anuales desde los 50 años, o antes si existe antecedente familiar.

Para la vejiga, es fundamental acudir al médico ante cualquier cambio en el color de la orina o molestias al orinar.

“El diagnóstico oportuno permite controlar la enfermedad antes de que avance. La prevención y la consulta médica periódica pueden salvar vidas”, remarca el Dr. Luis Alberto Suárez, de Pfizer.