Apenas el 26 % de peruanos realiza actividad física moderada o intensa, según cifras del Ministerio de Salud (Minsa). Esta alarmante estadística contrasta con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere al menos 150 minutos de actividad física a la semana para mantener una buena salud.
Frente a este panorama, médicos e instituciones educativas advierten sobre el creciente riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con el sedentarismo, como hipertensión, diabetes tipo II, obesidad, trastornos musculoesqueléticos, ansiedad y depresión.
“La inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial”, alertó el Dr. Tomás Nakazato, jefe de la cátedra de Medicina Física y Rehabilitación de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad de Piura (UDEP), recientemente acreditada internacionalmente por el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (COMAEM).
Cuatro pasos para moverse más
El especialista recomienda integrar la actividad física como parte natural de la vida diaria, sin necesidad de rutinas extenuantes ni membresías de gimnasio. Estas son sus cuatro recomendaciones clave:
- Dar más movimiento a la rutina diaria: Caminar, ir en bicicleta o usar las escaleras son pequeñas acciones que suman. También se aconseja realizar pausas activas de 10 minutos por cada dos horas de sedentarismo.
- Fijar metas simples y realistas: Comenzar con 30 minutos de actividad moderada al día, cinco veces por semana, o 50 minutos de actividad vigorosa tres veces a la semana, adaptando la intensidad según la edad y condición física.
- Explorar formas accesibles de activarse: Bailar, hacer aeróbicos en casa, andar en bicicleta o incluso jugar con los niños son alternativas efectivas para mantenerse activo.
- Aprovechar espacios comunitarios: Participar en ferias de salud, caminatas o clases al aire libre durante la Semana del Bienestar puede ser el inicio de un cambio de hábitos sostenido.
El llamado de los expertos es claro: moverse es vital para vivir mejor. Instituciones de salud y educativas como la UDEP están impulsando campañas de concientización para combatir el sedentarismo y promover un estilo de vida activo.